Estaba Jesús, entrando a un pueblo, y un hombre llamado Zaqueo, que era de baja estatura, no lo podía ver, así que se subió aun sicomoro, desde allí podía ver bien y justo pasó Jesús frente a él y le dijo prepára todo porque esta noche voy a cenar a tu casa, Zaqueo loco de contento, fue y vendió mitad de lo que tenía y se lo dió a los pobres y a los que había cobrado con usura les dió tres veces más , cuando llegó Jesús, dijo en Verdad les digo hoy a entrado la salvación a esta casa.
Todo esto hermanas y hermanos se refiere a nuestra vida de oración, cuando no podemos ver al Señor, hacemos una oración más elevada py a llí en seguida Dios sale a nuestro encuentro y viene a cenar a nuestras almaas.
Gracias Señor y María por entrar en mi alma pecadora, pero tu Jesús Misericordioso lo puedes todo.
ADRIÁN PRUNOTTO
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