Queridos hermanas y hermanos, debemos dar gracias a Dios por todo lo que nos dá cada día al despertarnos, no seamos malhumorados sino que veamos la Grandeza del Señor Jesús en cada pequeña cosa que nos sucede cada día, levantarnos sanos o enfermos, vivir un nuevo día, ¡que alegría!, demos gracias a Jesús y no nos quejemos por cosas sin importancia. Dediquémonos a ver cada gracia o don que nos manda el Señor Mi Dios cada día y por todo, lo malo y lo bueno dar gracias. A Jesús le importa muchísimo que le demos gracias, siempre y en todo lugar.
Señor mi Dios y Maestro Jesús de Nazareth, te ruego para que nos hagas acordar de darte gracias, porque de esta forma Tú, nos mandas más bendiciones a todos nosotros, gracias Jesús y gracias María, por hacernos ser agradecidos.
ADRIÁN PRUNOTTO
muy bueno
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