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martes, 3 de julio de 2012

Para ser un buen Cristiano en el Siglo XXI


Para ser un buen cristiano en el Siglo XXI



Hola, queridos Hermanos y Hermanas en Cristo y María, vamos a tratar el tema que da título a este libro siguiendo los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.



               CAPITULO PRIMERO
       PRINCIPIO Y FUNDAMENTO




Nosotros somos creados, para alabar hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y por su intermedio salvar nuestra alma
O sea primero: Fuimos creados por Dios y nuestros padres fueron el instrumento del que se valió el Señor para nuestra existencia en la Tierra
Segundo: y fuimos creados, no para divertirnos aunque esto sea bueno y no pecaminoso, según el tipo de diversión. Tenemos que ocupar nuestro tiempo en ayudar al prójimo, los solos, los separados, los que viven juntos sin casarse, los pobres, los enfermos físicos y psíquicos, todo el que lo necesite. Hacer nuestro trabajo perfecto, porque Dios que es “El Perfecto” quiere que lo que hagamos y lo hagamos a la perfección dentro de nuestras posibilidades.
Tercero: Fuimos creados para alabar, hacer oraciones de alabanza diarias, hacer reverencias, esto no solo significa arrodillarnos cuando oramos, sino con nuestra alma, siempre actuar con humildad, que es la Madre de todas las virtudes y así servir a Dios Nuestro Señor, con Santidad diaria, propia, nuestra santidad, que es lo que Jesús quiere para todos los hombres y mujeres de esta Tierra, que seamos santos.
Cuarto: Para por su intermedio, salvar nuestra alma, o sea que todo lo dicho anteriormente es para salvar nuestra alma, eso es lo que busca y desea ardientemente el Señor, salvar nuestra alma.
En nuestro Siglo se ha perdido totalmente el Santo Temor de Dios, que tanto nos pide la Virgen Santísima y que es eso, temer que por nuestras malas acciones podemos ir al Infierno, o sea según nuestras acciones podemos ser castigados o premiados. Por ejemplo si me voy a vivir con mi novia sin casarme, puedo ser castigado, etc, etc, y digo puedo porque está la Misericordia Divina ,que todo aquél que la invoque será curado de sus pecados y luego hace falta el sacramento de la Penitencia o del Perdón que es cuando nos confesamos ante un sacerdote, esto puede ser en cualquier etapa de nuestra vida y mucho mejor si es antes, así ya nos quedamos tranquilos.
Otra cosa que tenemos que evitar para ser santos, es el miedo al dolor y la inclinación al placer-El Señor nos manda dolores y consolaciones, si no tuviéramos estas últimas no podríamos vivir. Y por favor no vivamos tan apegados a los placeres ya que esta inclinación nos alejaba de Dios, tratemos de vivir la vida como un Valle de Lágrimas, evitando los placeres, carnales, de comida, bebida, fumar, etc, así poder llegar a la Santidad




CAPITULO SEGUNDO
PRINCIPIO Y FUNDAMENTO- EL PECADO







¡ Que hermoso Señor, tener la libertad para amarte! Esa libertad que nos diste Vos, porque Tú nos elegiste primero para que seamos Santos y nosotros con nuestra libertad, podemos amarte o rechazarte, pegándonos a todas las cosas sensibles, como decíamos más arriba, pero lo más importante es tener la libertad de amarte y seguir tus Principios, Amarte a Ti con todo nuestro corazón, toda nuestra alma y todas nuestras fuerzas y amar al prójimo como a nosotros mismos, o mejor cómo Vos nos amaste a nosotros Señor Jesús.
Oh Señor, yo querría ser mejor en mi vida, con más oración, más entrega a mis hermanos y menos crítica, pero me parece una tarea imposible pero tu bien sabes que yo sé, que “Todo lo puedo en Aquél
 que me Conforta”. Padre Eterno ayúdame a cambiar dame un corazón de Carne, en este que tengo yo de Piedra. Sin tu ayuda nada puedo Señor Jesús, ven en mi auxilio, junto con María Auxiliadora y hazme cada día más bueno.
Ahora empezamos por el pecado de los Angeles, Luz Bel, era tan bonito y estaba cerca de Dios constantemente disfrutaba de todos los privilegios del Cielo, pero cuando se enteró que un Hombre iba a ser Dios, se rebeló por soberbia, gravísimo pecado éste, ahora estamos igual, nos rebelamos ante Dios y su Madre, por medio del poseer cosas materiales, lo material importa, lo que no veo, no importa y como decía el Principito “lo esencial es invisible a los ojos”. Nosotros pecamos y continuamente pecamos, porque olvidamos el Principio y Fundamento, nosotros estamos en esta Tierra, fuimos creados, únicamente, para alabar, hacer reverencia y servir a Dios Nuestro Señor y por su intermedio salvar nuestra alma. Pero nosotros seguimos viviendo a las corridas con ansiedad de hacer cosas materiales, ojala tuviéramos esa misma ansiedad para las cosas espirituales.
Luego viene el Pecado de nuestros Primeros Padres, Adán y Eva que tentados por Satanás, comieron del árbol del Bien y del Mal, y allí cayó todo el ser humano, vinieron las enfermedades, los cataclismos y especialmente la Señora Muerte, desde allí empezamos a morirnos todos los seres humanos, con el dolor que esto conlleva y empezó a Reinar el Demonio en el mundo. Todas cosas que iba a vencer Jesús en la Cruz, con su Muerte y Resurrección. Pero lo que acá hay que ver es el pecado de soberbia de nuevo ¡de rebeldía! Y ahora en nuestra sociedad cuanto abunda este pecado, en mi familia en mí, cuanto abunda este pecado. Señor yo quiero servirte y ser santo, pero la falta de humildad me lo impide o sea la soberbia. ¡Ayúdame Señor a ser humilde, para ser santo como Tú quieres que seamos!







CAPITULO TERCERO
EL PECADO, EL INFIERNO, LA MUERTE



Primero vamos a ver los pecados propios. Perdón, misericordia y mil veces perdón, por los pecados de toda mi historia, los veniales y los graves o mortales, oh Señor , Tú me perdonas en el confesionario cumplo la penitencia a la salida de la Iglesia, ya estoy pecando de nuevo, ¡Ten piedad de mí! Perdóname setenta veces siete, como Vos Jesús nos dijiste que debemos perdonar a nuestro prójimo-Perdóname mil veces, un millón de veces si es necesario, porque soy muy pecador, así me concibió mi madre, cómo lo dicen Tus Salmos. Perdóname mis pecados de hablar mal de la gente, mis pecados sexuales, mi falta de caridad para con mi prójimo, en fin Señor, Tu me sondeas y me conoces más que yo mismo. Lo único que te ruego es que quiero ser santo, cómo tu Señor quieres que lo sea, hazme el camino hacia la santidad y yo a capa y espada lo recorreré, así sea con sufrimientos descomunales, o grandes penitencias y privaciones.
También te quiero pedir perdón, por mi gran pecado el de la Idolatría, y lo pongo en mayúscula. La Idolatría, me hace querer más las cosas que tengo que a Vos todo un Dios Amor, quiero más a la computadora que a Ti, y es cierto, quiero más a mi equipo de música o mi DVD más que ti, y para los que tienen más dinero, quiero a mis casas más que a Ti, quiero a mis edificios más que a Ti, todas las cosas materiales, las quiero más que a Ti, Dulzura , siempre Eterna, Perdón y mil veces perdón, por no cumplir el Principio y Fundamento con que empezamos este libro, lo Primero de Todo es: Alabar, Hacer Reverencia y Servir a Nuestro Señor y por su intermedio salvar nuestra alma. No nos olvidemos nunca, que Dios no quiere un poquito de nosotros, lo quiere todo, para que seamos santos e irreprochables en su Presencia el día que nos muramos.
Ahora le toca el turno al Infierno, la mayoría dirá que no existe, pero ¡si existe y es eterno!. Señor Mío Y Dios Mío, no permitas que yo y los que yo amo vayamos al Infierno, si morimos por muerte súbita danos un segundo para arrepentirnos. Que gran sufrimiento, como lo vieron los pastorcitos de Fátima, oh que gran sufrimiento. Por favor Madre Inmaculada, hazme el favor que por lo menos por Vos no entre al Infierno, le tengo tanto temor al Infierno, pero se que mi Madre Santísima del Cielo me ayudará.
Veamos ahora nuestra muerte, por favor te pido Señor Jesús, que no sea dolorosa, ni por asfixia , ni violenta, pero mi Amado Señor, que se haga en todo Tú Voluntad-Nunca sabremos cuando vamos a morir, podrá ser mañana, el mes que viene, dentro de varios años, solo Dios Padre lo sabe. Madre Santísima, que en la hora de mi muerte, seas vos la que venga a buscarme para llevarme al Cielo, si me lo merezco. Gracias Madre, Tu eres especial. Gracias.







CAPITULO CUARTO
LA MUERTE Y JUICIO








Señor todos hemos sido creados por vos, como vimos más arriba, ahora sabemos que nos toca morir, reunirnos con La Hermana Muerte.
Pero cuanto me queda por hacer, para ser un buen cristiano, si Señor, ya amo a mi círculo de personas con las que trato diariamente, hago bien mi trabajo, pero no me sirve solamente para salvarme, ayúdame a hacer más oración, a ser mejor cristiano en todos mis aspectos, así cuando me llegue la Hermana Muerte, pueda ir a tu lado, pero tengo tanto miedo al haber hecho tan poco a lo largo de mi vida, pero me someto completamente a Tu Divina Misericordia y me quedo tranquilo.
Desearía estar limpio de pecado y así Señor seguirte como un soldado a tu servicio, que esté preparado cuando la Hermana Muerte venga a buscarme y que no me desespere cuando venga y por favor María, te ruego a Ti nuevamente, que vengas a buscarme. Tenemos que aprovechar al máximo el tiempo presente para hacer obras buenas, las que más le agradan al Señor Amarlo sobre todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo.
Señor como Tú también moriste y con muerte dolorosísima, te ruego ayúdame a prepararme para mi hora, que en esa preparación vaya dejando cosas materiales, que llevo como lastre por mi vida en vez de enfocarme en Amarte a Ti. En fin cómo decía San Ignacio,·”Señor te entrego todo mi haber y poseer, toda mi inteligencia y mi corazón, todo es tuyo Vos me lo diste, dame en cambio, tu Amor y tu Gracia que estas me bastan.
En Mateo25,31-46 está el juicio, si diste un vaso da agua a un sediento, Venid Bendito de mi Padre y entra en los Bienes Eternos, etc. Tu Señor Jesús nos enseñaste por medio de este pasaje, que nos salvaremos si somos condescendientes con nuestro prójimo, pero yo Señor Jesús, ni siquiera eso pude cumplir. Ayúdame por Tú Misericordia a salvarme y por favor a ser más bueno.







CAPITULO QUINTO
CONFIANZA ,PARABOLAS Y ZAQUEO









Aquí estas Tú Señor Misericordioso contando la parábola del hijo pródigo, este mal hijo que le pide la herencia al padre, antes de lo que corresponde, y va y gasta el dinero en prostitutas, y vuelve a su casa no por amor al padre, sino porque tiene hambre, el padre lo tenía, al menos, que haber reprendido, pero no, sale a su encuentro en el camino de venida de su hijo, le hace poner sandalias nuevas y un anillo de oro en su mano derecha, lo vistes y luego haces matar el cordero cebado para realizar una fiesta, por que ha venido su hijo “porque estaba perdido y ha sido encontrado, estaba muerto y ahora vive”, dejando de lado los comentarios para el hermano mayor. Tenemos que hacernos una idea de cómo y cuánto nos ama Dios, que fineza, que trato más amoroso y cordial para con su hijo, que hizo lo que quería con su parte de dinero. Pero no, el Padre no se dejó ganar en gestos de Amor, mató el cordero cebado, hizo una fiesta para su hijo, así nos ama Dios, así que no tengamos tanto miedo al Infierno, si somos sus hijos El siempre nos salvará y nos dará a comer los manjares más exquisitos. Gracias Señor, por tu inmenso Amor.
Señor hazme que sea tu oveja perdida, que Tú vienes a buscarme con inmenso amor y me llevas cargado en tus hombros hasta llegar junto con las otras noventa y nueve. Trátame como a la Samaritana, con todo amor o sino como la prostituta defiéndeme señor, el que no tiene pecado que tire la primera piedra y me salvas de la muchedumbre que me quiere hacer daño, o sea pecar. Hazme que sea el buen samaritano, ayudando a mi prójimo, sea quien sea. Gracias Señor, porque vos nos vas a dar los medios para la Salvación, gracias y te lo rogamos.
La Carta a los Filipenses, Pablo la empieza, La Paz de Cristo esté con todos ustedes. Porqué no descansamos en esa paz al menos cinco minutos por día para empezar, es una forma de hacer oración contemplativa, descansar en su Paz, cómo bebés en los brazos de su mamá, descansar plácidamente en los brazos de Jesús ¡Qué hermoso!.
Ahora la historia de Zaqueo, que como era de baja estatura se sube al Sicómoro y allí pasa Jesús y le dice esta noche voy a cenar a tu casa, Zaqueo era cobrador de impuestos , un pecador, cobraba de más, pero cuando Jesús entró en su casa, vino la salvación para todos los habitantes de la casa o sea Zaqueo y su familia, que hermoso cenar en intimidad con el Señor, lo podemos hacer frente al Santísimo o en nuestras habitaciones frente al Santísimo Virtual de nuestras computadoras, solo cinco minutos de hablar con el Señor por día y la Salvación llegará a nuestra casa.




CAPITULO SEXTO
ESPERANZA, CONFESIÓN, ADORACIÓN





Aquí está la parábola del Fariseo y el Publicano, el Fariseo oraba en voz alta, te doy gracias señor, porque te doy la décima parte de todo lo mío, te doy gracias porque no soy como ese publicano, y el Publicano oraba Señor Mío ten piedad de mí,que soy un pecador, por supuesto que el que salió justificado fue el Publicano.
Cuantas veces nos ponemos como Fariseos , criticando gente, solo para divertirnos, que gran pecado este, y cuantas veces queremos estar en la cumbre, en vez de ser humildes como el Publicano.
Hermanos con la Humildad del Corazón hay esperanza para nosotros todavía, pero debemos trabajarla día a día, teniendo en raya al amor propio, a la soberbia, acordémonos del Pecado de los Ángeles y de Nuestros Primeros Padres, todo el mal que trajeron al mundo. Por favor seamos Humildes, como decía Santa Teresita de Lisieux “La Humildad está en la Verdad”, es importantísimo que nos conozcamos verazmente para actuar con humildad. No lo olvidemos amigos Humildad, Humildad, Humildad.
Señor te lo ruego perdóname de todas mis faltas, especialmente aquellas que me hacen tener a lo material como Dios, a aquellas que me alejan de tu Amor, Dios Amor, perdóname mis pecados veniales y también los graves, que he cometido muchos, perdóname Señor, para que en la hora de mi muerte pueda ir a Ti, y gloriarme contigo en el Cielo. Perdóname Señor de todos los pecados de mi vida, especialmente mi juventud y madurez, perdóname cuando creo más en la fuerza del hombre, que en la Fuerza tuya. Perdón, Señor, Perdón, Miserere novis.
Tus miradas Señor Jesús, me penetran el alma, veo tu mirada cuando haces las curaciones, tus miradas de Amor, cuando la miraste a la adúltera, le preguntaste, alguien te ha condenado, pues yo tampoco te condeno, vete en paz y no peques más. Tus miradas tristes en Jerusalén y cuando murió tu amigo Lázaro, tus otras miradas de Amor Doliente cuando nos entregaste a Tu Madre al pie de la Cruz. Haz Señor que yo vea cómo miraste Vos, con cariño, comprensión, y sobre todo con Amor.
Un buen exámen de conciencia como el que estábamos haciendo más arriba, nos debe ayudar a una buena confesión, no importa el tiempo que estuvimos sin confesarnos. La Iglesia manda confesarnos al menos una vez por año, pero es importante y aconsejable confesarse una vez por mes, por lo menos. No hace falta decirle al sacerdote que nos confesamos los detalles íntimos en cada confesión, no ahondar tanto.
Para adorar al Señor, hace falta darse el tiempo, como lo dijimos más arriba a El y sólo a El se lo puede adorar, a la Santísima Virgen, que tiene culto de Superlatría, más debajo de la Adoración, se la puede Alabar, y a los santos que tienen culto de latría, son menos que la Virgen, pero también se los puede alabar.








SÉPTIMO CAPÍTULO
EL REY TEMPORAL Y EL REY ETERNAL






Cristo mi amor, haz que seas nuestro ejemplo a seguir, Tu que tanto nos quieres, has que nos queramos unos a otros como Tu nos has amado, que te sigamos siempre en todos los derroteros de la Vida, que si muere alguien cercano no nos desesperemos, aleja de nosotros el suicidio, la maledicencia, confórtanos Señor Jesús, Tú eres Nuestro Rey Eterno, que no nos olvidemos nunca de eso Señor, que no nos olvidemos nunca de seguir tus pasos, los que tu hiciste en Galilea ,Samaría y Judea. Pasaste haciendo el bien, curando, echando espíritus inmundos y por sobre todo amando a todos. Tú nos amas a cada uno personalmente con un amor infinito, claro somos tu creación, y tuviste que venir a la Tierra para sufrir de forma descomunal, para rescatarnos, ya que desde la salida del Paraíso vivíamos en un continuo pecado y gracias a tu carne y a tu sangre fuimos salvados.
Ahora nos toca ver al Rey Temporal, este es un Rey de la Tierra, es Satanás, que quiere que su reino se extienda por todo el mundo, haciéndonos pecar y desoír todo lo que nos viene del Espíritu Santo, de nuestro interior, se ríe de Dios, pero bien que le teme a la Santísima Virgen, que con un bastón de mando le pega y lo hecha, este rey quiere tener todo el mundo de súbditos, y hace angustiar a las personas por las cosas materiales, o cualquier otra cosa que nos aleje de Dios y por el otro lado está El Rey Eternal, que es Jesús con todos nosotros, que quiere que todo el mundo crea en El y en su Santísima Madre, y nos pide que luchemos en la tierra contra ese rey temporal y hagamos cada vez más súbditos de Jesús, dando el ejemplo con nuestras vidas y como nos tratamos entre los cristianos, o sea entre nosotros, y por supuesto haciendo obras buenas y siguiéndolo a Jesús, hasta la muerte, cómo lo hizo El, que se entregó por nosotros hasta la muerte y muerte de Cruz. Orémosle a Jesús y pidámosle las fuerzas para seguirlo hasta el final, hasta que estemos con él reunidos en el Cielo y junto a la Mamita Virgen , por supuesto. Gracias Señor Jesús, por animarnos a seguirte cada día de nuestra vida, ayúdanos a no desfallecer. Gracias Señor Jesús.


CAPÍTULO OCTAVO
EL NACIMIENTO DE JESÚS



Todos se tenían que ir a censar a su Ciudad de origen, José que era descendiente de David, al igual que María, se tenían que ir a censar a Belén, la ciudad de David, era realmente un trastorno para María pues estaba en el Noveno Mes, asi que pasó una caravana por Nazareth y ellos la siguieron, María en un burrito y al llegar a Belén se censaron  y a María le llegó el tiempo de dar a luz, José se puso a buscar posada, pero en ninguna tenían lugar, hasta que le dieron un establo con bosta de animales y ese iba a ser el lugar de nacimiento del Rey de Reyes, que humildad, que enseñanza para nosotros Jesús, Tu, todo un Dios naces en la clase mas baja de la tierra, lo mismo tu Madre María tenerte ahí y a San José se le saltaban las lágrimas por no poder encontrar algo más digno para su familia, pero María lo consolaba y le decía que era la Voluntad de Dios. Al final nació el Niño Jesús y vinieron unos pastores, que avisados por los Ángeles, fueron a adorarlo. Después vinieron los Reyes Magos, que le trajeron como regalos, a diferencia de los pastores que les regalaban corderitos, que le encantaban al niño Jesús, los Magos le regalaron oro por su realeza, incienso por su Santidad y Mirra para su Muerte.






CAPÍTULO NOVENO
INFANCIA Y JUVENTUD DE JESUS







Al nacer Jesús, tuvieron que emigrar rápidamente a Egipto, porque Herodes, buscaba al Niño Dios para matarlo. Allí en Egipto no conocían el Idioma y le debe haber sido muy duro a José conseguir trabajo, sufrieron en carne propia lo que es ser emigrante en tierra extranjera. Luego volvieron a Nazareth y vivían una vida como la de todos los demás, austera, pobre, Jesús acompañaba a José en todas sus tareas y así iba aprendiendo y creciendo en edad, sabiduría y gracia. Cuando cumplió sus doce años, que era la mayoría de edad en Israel, fue al templo con sus padres, y al volverse sus padres en esas grandes caravanas de parientes y amigos, Jesús se les perdió por tres días, ellos lo buscaban afanosamente y por fin María y José lo encontraron, con los sumos sacerdotes, predicando y haciéndoles preguntas y su Madre le dijo, Hijo tu padre y yo te buscábamos angustiados,¿ porqué nos has hecho esto? Y El les respondió ¿No saben que debo ocuparme de las cosas de Mi Padre? Y sus padres no le entendieron, y María guardaba todas estas cosas en su Corazón.
Ya más adelante cuando Jesús tenía veinticinco años murió San José, que se le llama el Santo de la Buena Muerte porque murió asistido por  Jesús y por María ,él que fue el Padre Adoptivo de Jesús, el cuidó y luchó por sacar adelante a la Sagrada Familia, es el Santo que más cerca está de Dios, a la vez que es el Santo de los que guardan la Castidad. Desde allí Jesús siguió el trabajo de su padre, hasta que a los treinta años vino otro dolor para María, Jesús le anunció que empezaba su vida Pública y ella se quedó unos meses sola quizá cosiendo para afuera, es lo más seguro y después fue a seguirlo a su Hijo Jesús.







CAPÍTULO DÉCIMO
 DOS BANDERAS



Imaginemos a Satanás en su reino, lleno de codicia soberbia y promesas si lo seguimos, aunque estas son siempre engañosas, y nos venden el oro y el moro y al final todo viene en contra nuestra. Es un reino lleno de codicia y soberbia y Satanás nos invita a seguirlo, con sus tentaciones, que pueden ser la gula, la lujuria, y especialmente hoy en día para lo padres de hoy, el materialismo, creer que se los compra a los chicos dándoles cada vez más cosas, auto, mujeres incluso acompañar a sus hijos a “hacerse hombres” y tener relaciones por primera vez . Luego está el pecado de soberbia, que vemos a todos los demás como   vasallos nuestros y está el crimen organizado y tantas                                 cosas maléficas.
Y  Por otro lado imaginémonos a Jesús, todo bondad y amor, que nos llama bajo su bandera, de sacrificios, de sufrimientos, pero por último de Amor. Dios quiere que seamos felices, pero no con la felicidad de este mundo, sino con la felicidad interior, fruto del sacrificio y el sufrimiento, así cómo Él tuvo que sufrir para llegar a Su Gloria, nosotros no somos más que Él y debemos sufrir para llegar a Su Gloria, vamos de la mano de Él, que es el que nos acompaña por esta vida desdichada, llena de prisas, de angustias, de dolor, de vaciedad, Él llena nuestra vida, el acompaña nuestras soledades, El está velando por nosotros en todo, en accidentes, como le pasó a mi hermana y mi cuñado que estaban en San Nicolás, para visitarla a la Virgen y antes deciden cargar nafta, vino un loco del lado trasero izquierdo y les levantó el auto , le hizo dar dos tumbos al auto y luego calló de techo, mi hermana gracias a Ti Señor ilesa y mi cuñado se había quebrado el esternón, pero no era grave, bueno los rescataron y ahora están como nuevos, gracias a Ti Madre Santísima ¡Cómo no creer en Ti! Y nos enlistamos bajo tu Bandera, de Amor , Justicia, Fe y Esperanza a pesar del sufrimiento.







CAPÍTULO DECIMO PRIMERO
ACTITUDES DE LOS SEGUIDORES DE JESÚS: BIENAVENTURANZAS Y PADRE NUESTRO


Nosotros los seguidores de Jesús, debemos ser pacientes, a pesar de las contrariedades de la vida, a pesar del dolor profundo y el desánimo no debemos nunca desprendernos de Jesús, de su mano, el está pronto en auxiliarnos, lo mismo que su Madre la Virgen Santísima, y siempre vienen en nuestra ayuda por más grande que sea la contrariedad o el problema que tengamos, la ayuda nos puede venir de cualquier forma, por medio de un desconocido que puede ser un Ángel del Señor corporizado, una racha de buena suerte, un Milagro, los Milagros ocurren a diario y no son tan enormes en su forma, son Milagros humildes que nos pasan en la vida cotidiana, pero hay que estar atentos para que no pasen desapercibidos así los podemos agradecer. Las Bienaventuranzas son páginas del Evangelio, que así como el Padre Nuestro, están llenas de Amor a Dios y al prójimo, tal cómo dijo Jesús que eran los mandamientos principales.
Las Bienaventuranzas dicen entre otras cosas, felices los puros de corazón porque ellos verán a Dios, tratemos hermanos que todas nuestras intenciones sean puras y nuestro actos también lo sean, vean la importancia que le da a la pureza nuestro Señor, o sea si nos conservamos puros en nuestro interior veremos nada más ni nada menos que al Mismo Dios, Creador del Cielo y la Tierra. Benditos los que lloran, porque recibirán consuelo, aunque tengamos un familiar muy allegado que recién murió, recibiremos consuelo, y esto es palabra de Dios, así que no es macana. Benditos los que luchan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios y así continúan estas benditas palabras.
El Padre Nuestro, está oración fundamental del Cristiano, la realizó Nuestro Señor, para Amar más a Dios y a Nuestros hermanos. Padre que estás en el Cielo, Santificado sea Tu Nombre, es importantísimo santificar el Nombre de Dios y alabarlo, adorarlo y bendecirlo, venga a nosotros tu Reino, que Su Santidad llegue a nosotros, hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo, que en todas partes y siempre se haga tu Voluntad. Dános hoy nuestro pan de cada día, que no nos falte el pan alimento para el cuerpo ni el Pan alimento para el alma Tu Cuerpo y Tu Sangre en la Sagrada Hostia. Perdona nuestras ofensas, como nosotros también perdonamos a los que nos ofenden, aquí está la importancia del Perdón Fraterno, sin venganza y orando por el que me hizo algún daño. No nos dejes caer en la tentación, ayúdanos Señor a no pecar que es lo que más te hiere a Vos. Y líbranos del Maligno, si Señor líbranos de los pensamientos que nos vienen del Enemigo, y así no nos dejas caer en la tentación. Gracias Padre Eterno.



CAPÍTULO DÉCIMO SEGUNDO
TRES BINARIOS



Este capítulo es para poner bien las bases de que seguimos La Bandera de Jesús, que ya vimos en Dos Banderas.
En primer lugar, tres binarios, son tres tipos de hombre, en la época de San Ignacio se decía binario para decir fulano, mengano, perengano, etc.
Ahora hablemos del Primer Binario: supongamos que se trata de un matrimonio que recibió doscientos mil dólares, sin saber su procedencia entonces como son cristianos están en duda si llevarla a la policía, al dinero, o quedársela ellos, dicen los dos si vamos a llevarla a la policía, pero no ponen los medios, porque dicen, la podríamos usar una parte para caridad y otra para nosotros, o sea que nunca se deciden a hacer lo correcto, nos indaguemos nosotros y veamos cuanto tenemos de Primer Binario.
El Segundo Binario: Imaginemos otro matrimonio que recibe la misma cantidad de dinero y tampoco sabe de dónde viene, puede ser la mafia, la extorsión, el chantaje, o incluso el pago por haber matado a una persona, nadie sabe su procedencia, entonces no se quieren quedar con el dinero, pero piden una señal del  Cielo para ver de dónde es el dinero así lo dan a la Policía o no y luego se excusan con Jesús diciéndole vamos a dar la mitad a caridad, o sea en el fondo no se quieren desprender del dinero lo mismo que el primer Binario.
Tercer Binario: Pongamos un tercer matrimonio, que recibe doscientos mil pesos, sin saber la procedencia, inmediatamente lo llevan a la Policía, o sea son los que siguen a Jesús a cualquier precio. Quizá hasta incluso eran mas pobres que los otros, pero siguen la Ley, lo siguen al Señor a capa y espada.
Repasemos los primeros dicen sí a Jesús, pero no ponen los medios.
Los segundos ponen condiciones o excusas para seguir a Jesús.
Y los terceros son los que siguen a Jesús a cualquier precio.
Como ejemplo del primer binario lo tenemos a Judas, cómo el ejemplo del segundo binario lo tenemos al Joven Rico y como ejemplo del tercer binario lo tenemos a Zaqueo, María Magdalena y los miles de Santos y Santas de la Iglesia.



CAPÍTULO DÉCIMO TERCERO
TRES MANERAS DE HUMILDAD







Las tres maneras de Humildad son bien diferenciadas entre ellas.
La primera consiste en seguirlo a Jesús, evitando los pecados mortales, o sea hacer una vida comprometida con Jesús, evitando los pecados mortales principalmente.
La segunda manera de Humildad consiste en Amar a Jesús, evitando los pecados mortales y veniales para ir directamente al Cielo, este tipo de humildad es muy frecuente en los cristianos comprometidos con el Señor
La tercer manera de humildad, es la entrega total y completa al Señor, “aunque no hubiera Cielo, yo te amara y aunque no hubiera Infierno te temiera” ya no se trata de evitar tal o cual pecado, sino entregarnos completamente por Amor a Jesús.







CAPÍTULO DÉCIMO CUARTO
LA ÚLTIMA CENA





Jesús, cómo no puede ser de otra forma, se humilla antes de su pasión al lavarle los pies a sus discípulos, el trabajo de un esclavo, que forma de humildad hermanos, es increíble que Dios Todopoderoso, el Hacedor del Mundo, nos lave los pies a nosotros, pecadores, criticones, de todas formas y en todos los sentidos, etc. y Tú nos dices- Esto que yo hice hágaselo unos a otros, o sea lavarnos los pies unos a otros, pensándolo bien la idea me parece bien pero ¿lo haría?¿Lavaría los pies a gente de la clase baja? Y esto significa los ayudaría humildemente en sus necesidades. Tenemos que tomar una decisión hermanos o estamos con Cristo o estamos en contra de Él, lo tenemos que pensar muy bien porque está en juego nuestra alma inmortal, y si vamos al Cielo o no. Yo por mi parte quiero ir al Cielo directo sin pasar por el Purgatorio, dónde también se sufre mucho, pensemos y meditemos este ejemplo de Jesús muy bien.
Después se sentaron en la mesa y Jesús estaba triste porque sabía lo que le esperaba, la traición de Judas, las Negaciones de Pedro y en esa mesa se queda con Nosotros para Siempre, porque hace del pan su Cuerpo y del vino su Sangre y después dice- Hagan esto en Memoria Mía- o sea se queda en Cuerpo y Sangre hasta el fin del Mundo
Luego nos dice, ámense unos a otros como yo los amo
Y con esto Jesús nos dice que nos amemos pero no solo con nuestros parientes y amigos sino también a nuestros enemigos, orar por ellos y así hacemos todos una comunidad de amor, instaurada por el mismo Jesús.






CAPITULO DECIMO QUINTO
LA ORACIÓN EN EL HUERTO- LA CAPTURA,
ANÁS, CAIFÁS, HERODES Y PILATO


Llegaron los discípulos junto con Jesús, cantando himnos sacados de los Salmos, El Señor llevó consigo a Pedro, Santiago y Juan y les pidió que no se duerman que él se iba a orar solo, como a  la distancia de un tiro de piedra, y Jesús comenzó su oración con ataques de pánico y crisis de angustia, los que los sufrimos sabemos lo terrible que significa. Y oraba al Padre si es posible pasa de mí esta copa, pero no se haga mi Voluntad sino la Tuya, y dos veces fue a ver si los apóstoles estaban velando con El, pero los encontró dormidos, y los despertó y les dijo- velen porque el espíritu está dispuesto pero la carne es débil y regresó a orar, esta vez sufría tanto que empezó a transpirar sangre y necesitaba de algún consuelo humano, pero sus apóstoles dormidos no ayudaban para nada y vino un Ángel a consolarlo, después de esto dijo a sus discípulos- Vamos que ya viene el que me va a entregar. Y vino toda la soldadesca y preguntaron por Jesús el Nazareno y El les dijo soy yo, y la soldadesca hizo marcha atrás y volvieron a preguntar lo mismo y Jesús les dijo – ya les he dicho que soy yo y vino Judas y le dio un beso y Jesús le dijo ¿Con un beso entregas al hijo del Hombre? Y lo capturaron.
Lo llevaron primero a la casa de Caifás, el suegro de Anás  y luego a la casa de  éste, el sumo sacerdote aquél año, allí por decir que era  Hijo de Dios, lo condenan a muerte ,previamente pegándole en la cara un trompadón, pero ahora la ciencia nos devela que no fue una trompada sino un palo que le metieron por el orificio derecho de la nariz, con tal fuerza que le rompieron el tabique y se lo traspasaron causándole gran profusión de sangre y una herida terriblemente dolorosa. Oh Mi Jesús, déjame hacer un alto aquí y adorarte, alabarte , glorificarte, acompañarte de alguna forma en tu Pasión.
Luego fueron a llevarlo a Pilato, lo tenían como loco al Señor, de acá para allá, los soldados de Pilato le ponen una túnica roja, para burlarse, porque habían escuchado que El era Rey, y Pilato pregunta de dónde es éste, de Galilea , le contestan, llévenlo entonces a Herodes, es de su Jurisdicción, no de la mía, y lo llevan a Herodes y éste quería ver un milagro de Jesús, por supuesto nuestro Señor no le hizo ninguno, entonces el rey de Galilea, se aburrió y lo mandó a Pilato, aquí viene lo peor, lo llevan a Pilato y éste lo manda a azotar. Mi Señor, antes de tus azotes déjame hacer un alto para adorarte, bendecirte, glorificarte y llorar, si llorar por vos Mi Señor y Mi Dios, los dolores de los azotes y el casco de espinas que te pusieron, fueron inhumanos, satánicos, cómo se enfervecían los soldados, al hacerte las torturas.
Y después de esto, Pilato hace que elijan entre Tú y Barrabás, un ladrón y asesino, y Tú mi Dios y Señor eras comparado a los asesinos, perdónanos por no amar como Tú quieres que ame, por no ayudar cómo Tu quieres que ayude, en síntesis por no Amarte por sobre todas las cosas y amar al prójimo como a mí mismo. Perdón mi Señor, por mis pecados que hicieron tu Pasión cada vez más terrible. Perdón Señor Jesús.








CAPÍTULO DÉCIMO SEXTO
LA FLAGELACIÓN- LA CORONACIÓN DE ESPINAS- JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS







Y ya estamos entrando en la Plenitud de TU HORA, fuiste desnudado atado a una columna y allí los soldados poseídos por el demonio, se ensañaron a más no poder, azotándote con el flagelus, que era un látigo que tenía tres trenzas y en cada una de ellas una piedrecita o un hueso chiquito y te azotaron en todo tu Cuerpo menos los costados del pecho, todo tu cuerpo fue flagelado y  Tú Mi Dios y Creador te hiciste todas tus necesidades encima, todo por mí, por mis pecados, vuelvo a pedirte perdón Señor Jesús.
Encima de esto aberrante, te colocaron un casco de espinas, según las investigaciones más recientes de la sábana Santa, no fue una corona la que te colocaron sino un casco y te hacían burla y te pegaban con una caña en el casco espinoso y te hacían burla y se te reían y además después de perder tanta sangre, te colocan la Cruz, el travesaño de la Cruz en tus hombros dado que la Cruz pesaba en su totalidad ciento treinta kilos y el travesaño o patíbulo sesenta kilos , para que lo lleváras hasta el Calvario y Tú Mi Señor sin nada de fuerzas lo cargaste, unos pasos te ayudó el Cireneo, y llegaste al Gólgota, donde ibas a ser Crucificado.
Señor dame lágrimas para llorar tu Pasión, María Santísima dame sufrimiento para compartir tu sufrimiento. Gracias Señor Jesús, gracias Madre Santísima.







CAPÍTULO DÉCIMO SÉPTIMO
LA CRUCIFIXIÓN, PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ





Ahora le toca el Turno a Tú Hora Señor Jesús, fuiste despojado de tus vestiduras y clavado en la Cruz, tu gritabas de dolor por el sufrimiento atroz al que eras sometido, después fuiste elevado en alto, pararon la Cruz y me acuerdo de Tus palabras ”Cuando yo sea elevado en alto, atraeré a todos hacia Mí”.
También aquí nos regalas a Tu Madre, en la persona de tu discípulo Juan, después dices Tengo Sed, como no vas a tener sed con los litros de sangre que perdiste y te ofrecen vino con hiel, para mitigar el dolor, pero Tu lo rechazaste querías sufrir todo a la perfección, como fue Tu Vida, Perfecta.
Luego dijiste algo insólito a Dios tu Padre un grito desde lo más profundo de tu ser ¡Dios mío, Dios mío, porqué me has abandonado? Te sentías , pobrecito, completamente abandonado, pero tu Padre vino en tu ayuda y dijiste “todo está consumado” y después gritando con voz fuerte “Padre en Tus Manos encomiendo mí Espíritu y allí vino un temblor, tinieblas cubrieron la Tierra y una fuerte tormenta, el Centurión que estaba a tu lado mi Señor dijo” Verdaderamente era Hijo de Dios”, el velo del Santuario se partió en dos y resucitaron muchos justos, que fueron vistos en Jerusalén.








CAPÍTULO DÉCIMO OCTAVO
LA RESURRECCIÓN Y ALIENTO A SUS AMIGOS






Dice, San Ignacio, con toda razón, si tenemos un poco de inteligencia la primera aparición de Jesús Resucitado es a su Santísima Madre, dado que ella era la que tenía la certeza, la única de todos, de su Resurrección y fue que aconteció que con ropas más blancas y celestiales Jesús se aparece a su Madre y cambia sus lágrimas de pena a pesar de la certeza, se encontraba muy sola con Juan y lo extrañaba, Nuestra Madre festejó con lágrimas de Alegría, ¡Aleluya, Aleluya! Cristo Resucitó de entre los muertos y nos abre las puertas a la Vida Eterna.
Luego se aparece a María Magdalena y la consuela ¿Mujer, porqué lloras? Y luego se aparece a todos los discipulos, menos Tomás y luego este dice que no va a creer hasta que no lo toque, entonces después se aparece estando Tomás presente y él le dice Señor Mío y Dios Mío, y Jesús dice “dichosos los que creen sin ver” y somos nosotros los dichosos.
Luego se aparece a los discípulos de Emaús, que venían muy tristes, Jesús les explica las escrituras y luego se sienta a cenar con ellos, y al partir Jesús el pan, ellos lo reconocen, pero Jesús había desaparecido y ellos se decían no ardían acaso nuestros corazones cuando Él nos hablaba de las Escrituras.
También se apareció a los apóstoles, cuando habían pasado la noche sin pescar nada y El les dice tiren las redes a la derecha y se llenaron tanto de peces, que el barco casi se hundía , cuando llegaron la costa Jesús los esperaba con el fuego encendido, pescado asado y pan y así se apareció cerca de cuarenta veces, para que todos creyéramos y nos alegráramos con El.¡Alegría, Alegría, el Señor Resucitó!








CAPÍTULO DÉCIMO NOVENO
LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO





Los Apóstoles estaban temerosos, ha pesar de haber hablado con Jesús Resucitado, de salir a predicar a Cristo a su Resurrección Gloriosa, pero estando reunidos junto con María Santísima vino un viento recio y una llama de fuego se posó sobre cada uno de los Apóstoles y María, y empezaron a hablar en lenguas diferentes, todos los extranjeros que estaban visitando ese lugar los sentían hablar en su propia lengua y uno dijo, están borrachos y allí saltó Pedro y le dijo como vamos a estar borrachos si es temprano en la mañana y les empezó a predicar y allí se convirtieron más de mil personas.
Jesús les cumplió lo prometido cuando iba ascendiendo a los Cielos,”Yo les enviaré, mi paráclito, el Espíritu Santo”
Y desde la Venida del Espíritu Santo todo los Apóstoles tomaron coraje y se fueron a distintas partes del mundo a predicar la Buena Nueva y todo el temor que tenían se disipó.
Señor te pedimos envíes tu Espíritu Santo sobre nosotros así se nos van los miedos, todos los miedos del tipo que sean, inflámanos por dentro y haznos sentir Tu Amor.







CAPÍTULO VIGÉSIMO
CONTEMPLACIÓN PARA ALCANZAR AMOR





Primero que nada debemos reconocer, todos los regalos que nos dio Dios en la Vida, primero darnos la vida, o sea que ya nos había visto desde hace millones y millones de años que nosotros ibamos a existir, te agradezco Señor por la  vida que me diste, que yo la cuide que no atente contra ella, con el alcohol, cigarrillo, drogas, suicidio, que la cuide y la respete como Tu me la regalaste y me amas, gracias también por la salud poca o mucha, que me permiten desenvolverme como un ser humano normal.
Te agradezco Señor también por mi familia, sin la cual yo no sería nada, gracias mi Dios por creer en Ti, que si tu me faltas yo verdaderamente no sería nada.
Gracias Mi Señor y Dios por tener una casa y comida diaria para alimentarme. Gracias Señor por la Naturaleza que me rodea, que aunque viva en una ciudad grande, no dejo de sorprenderme por las flores de mi jardín y las mariposas, etc. Todo esto y más mucho más es expresión de Tú Amor
Gracias Señor por todos los dones que nos diste, principalmente hacernos Hijos tuyos por medio de Jesús, después por la simpatía y todos los dones espirituales que me diste, fortaleza, templanza, temor de Dios, pero no miedo sino respeto a Ti Mi Señor Padre Eterno, humildad, bondad, respeto, educación, todo esto Mi Señor Jesús es reflejo de Tú Imagen.
Tú Señor sigues trabajando en mí y en todas tus criaturas sustentándolas y perfeccionándolas, hasta que lleguemos a ser perfectos como tu Padre es Perfecto.
Dios se da en todos sus Dones, compartiéndolos con nosotros. Y se refleja desde los demás con todo su Amor para nosotros.

















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