Los pobres, los mendigos, son gente marginada de nuestra sociedad, algunos pasan en el Centro de una ciudad y los miran y no les interesan, otros le dan una pequeña limosna, pero eso no basta para tanta necesidad.
Ellos necesitan ser atendidos, cuidados, respetados, alimentados, como cualquier ser humano, dime cómo tratas a los pobres y te diré cómo te tratas a ti mismo.
Señor Jesús ayúdame a ayudar a los pobres y haciéndolo, me ayudo a mi mismo y mi familia. Gracias Jesús, gracias María Santísima. Amén.
ADRIÁN PRUNOTTO
No hay comentarios:
Publicar un comentario