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sábado, 30 de junio de 2012


En  el Principio era el Verbo (La Palabra)



Juan 1,1 Nuestro Querido San Juan era un hombre ignorante, como dice San Lucas, de los pescadores, él con su hermano Santiago y su padre el Zebedeo, eran de los pescadores pobres, los más pobres y Nuestro Señor pasa y le dice “Ven sígueme”, lo mismo le dice a su hermano Santiago y éste al igual que aquél, lo deja todo para seguirlo. A pesar de su ignorancia el Espíritu Santo lo llenó de Inteligencia, por eso escribe su Evangelio, con páginas sublimes de amor y entrega a Dios y lo escribe como conociendo la intimidad de Nuestro Señor, como así debería de haber sido. Y de ignorante pasó a ser leído y estudiado por todos los hombres de la Tierra.



Tenemos que tener en cuenta la Altísima Inspiración del Espíritu Santo en este hombre Juan, él dice “Al principio era el Verbo y el Verbo estaba junto a Dios” son palabras que suenan, no con autoridad humana sino Divina, San Juan escribió su Evangelio y sus Epístolas con la Autoridad de Dios, por eso sus palabras convierten, preguntan, es cómo un Médico que ausculta a sus pacientes y aún más sus palabras ”Penetran como espada de doble filo”. Y la Palabra (el Verbo) era perfecta, como solo Dios es perfecto, su Palabra no tiene nada de imperfección, es pura y perfecta, desde el principio hasta el final. Nuestra Palabra no es de la misma naturaleza que nosotros, en cambio la Palabra de Dios es de la misma naturaleza que Dios. Esto significa que la Palabra forma con Dios una unión íntima. En cambio nuestra palabra es algo accidental. Dios es Palabra sustancial y nuestra palabra son virtudes del alma. La Palabra es consustancial con el Padre y es a la vez el Hijo Mismo. Pero porqué empezar citando la Palabra del Hijo y dejar al Padre de lado “ Al principio existía la Palabra”, no pero no significa de ninguna forma dejar al padre de lado ,dado que el Padre ya estaba Manifestado en el Antiguo Testamento y la Segunda Persona de la Trinidad, recién se estaba manifestando a nosotros. Pero no deja al Padre, pues allí nomás continúa su Evangelio “Y la Palabra estaba junto a Dios”





“En el principio era el Verbo”, como dijimos así comienza el Evangelio de San Juan y nos lleva a verdades elevadísimas, nos saca de esta Tierra, y no olvida al Padre como dijimos antes, porque no solo no lo olvida por lo que hemos dicho antes sino por la palabra “`principio”, si hay un principio Increado, ese es Dios Padre. Pero sucede que para entender estas cosas tenemos que tener un alma limpia, ligera, liviana para ascender a las cosas espirituales, de contrario modo, el alma con afectos terrenos no se eleva y anda como gallina sin poder volar teniendo alas, el alma con pureza y limpieza vuela como las águilas al encuentro de las cosas eternas y a su entendimiento.



A las personas lejanas a la Santidad les cuesta muchísimo y no entienden una homilía por más corta que esta sea, en cambio a los que están con el Espíritu Santo en su interior le agradan de sobre manera las homilías por más largas que sean. No seamos como animales, el que está lejos de Dios y no le interesan las cosas de Dios, generalmente se comportan como animales y no como humanos e hijos de Dios. Dios nos ama a todos, pero existen personas que le responden y otras que no. Hay personas que les gusta venir a la Iglesia y otras que no, si no dejamos entrar al Espíritu Santo en nuestro interior, no solo no tendremos el perdón de los pecados, sino que pecaremos más.




AL PRINCIPIO ERA EL VERBO






Es muy grato cuando venimos de Misa, hablar toda la familia de las cosas de Dios que escuchó en la Homilía, hasta incluso los más chicos deben hablar y con su inteligencia, discurrir las Cosas de Dios, aunque después vayan a escuela pública , éstos chicos están tocados por el Espíritu Santo. Y el diablo no puede hacer nada contra la familia unida, hablando cosas de Dios, es decir con  Dios en sus corazones. Aunque intente atacar se verá frenado por el Espíritu Santo, de allí la importancia de ir la familia completa a Misa.



En griego se dice Logos, que significa Razón o Palabra, pues bien razón hace mención a algo intrínseco del pensamiento, en tanto Palabra (Verbo) se refiere a lo extrínseco del pensamiento, por eso llamamos a Jesús, Palabra (Verbo) y no razón.
Y se le dice Palabra o Verbo indistintamente ya que Palabra, es algo que nos habla y nos interpela, lo mismo que Verbo, que es algo que sale del fondo de la garganta y también nos habla interpelándonos.




Se utiliza la palabra verbo (Palabra) y no Hijo debido, dado que el hijo es engendrado de un padre, en cambio en la Palabra no se nota el engendramiento, porque éste está velado. Y mostrando la Palabra y no el Hijo, destruye la sospecha viciosa.
Ahora como manifestación, es más claro que la Palabra (Verbo) se manifieste, antes que se manifieste el Hijo, por eso San Juan usa Verbo y no Padre.



Orígenes dice, porqué no decir “la Palabra de Dios”, dado que la Palabra (Verbo) sale de Dios. Pero hermanos míos, la Palabra (Verbo) es Dios Mismo, no se puede decir la Palabra de Dios sino la Palabra porque ésta es Excelsa y es la Divinidad sobre todas las cosas. Por eso los griegos cuando querían destacar algo Divino o Excelso, ponían el artículo Él, por ejemplo, El Logos, La Palabra, que significan lo mismo.



También es importante ver la oración “en el principio”,el principio son los comienzos, pero que como figura en el Evangelio, no existen comienzos ni finales, el Principio es Jesús mismo, que no tiene principio ni fin, al igual que Dios Padre, y Dios Espíritu Santo, por tanto la palabra “principio” nos remite a la Divinidad.
Para darnos cuenta que principio significa Jesús, esta primera frase de Juan, en el principio estaba la Palabra (Verbo), sería en el Principio estaba Jesús, y quién era “el Principio sino Jesús mismo. Autor y Creador de todas las cosas. El Principio es lo más honrado según el mismo Orígenes, Padre de la Iglesia.


Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí Jn 14:10, también como dijimos, el principio también significa el Padre, ya que es el Creador de lo Visible y lo Invisible, y el Hijo es consustancial con el Padre, cómo dijo él Yo estoy en el Padre y Él está en mí.


También de una tercer forma lo podemos ver al Principio en el tiempo, mucho más que el tiempo humano, el tiempo divino, la Eternidad, porque vayamos a la palabra principio y es lo Eterno.
En síntesis la primera cuestión versa sobre la causalidad, la segunda sobre la consustancialidad y la tercera sobre la coeternidad.



Según dice San Juan Crisóstomo, al principio era el Verbo, significa, igual para Santo Tomás, que recién vimos arriba, principio es Jesús, y cuando se dice era, significa temporalmente una eternidad, no un fue, como sería para nosotros los humanos, sino toda la existencia del Universo y mucho más aún Jesús era con Dios Padre, anterior a todo lo creado por eternidad de eternidades. Por tanto la Sagrada Escritura cuando dice se creó el mundo, significa que hubo alguien Creador, y lo mismo al principio era el Verbo significa todo lo contrario,  Hubo un Ser Increado, y ese ser es Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Al principio era el Verbo, aquí utilizamos la palabra era con un sentido de Eternidad, no como la utilizamos los hombres, por ejemplo la Tierra era nada antes de la Creación, aquí utilizamos el verbo en pasado, o como decir Juanito era albañil, significa que ahora no lo es más, pero para Dios el era significa o es sinónimo de Eternidad. Luego continuamos “el Verbo era junto a Dios”, aquí San Juan nos hace ver dos personas distintas, era junto, significa que desde la Eternidad de Eternidades, Jesús estaba , está y estará junto a Dios Padre. Luego dice y el Verbo era Dios, aquí explica todo lo anterior y devela que el Verbo es Jesús y que es Dios.
Además las palabras Señor y Cristo no miran a la sustancia sino a la dignidad, una se refiere a la potestad y la otra a la consagración, Él no fue creado primero y luego consagrado sino que Existe desde toda la Eternidad igual que el Padre .Jesús es de sustancia y naturaleza divina, tal es así que preguntado si era Rey, Él contestó ”Para eso he nacido”.



Pero siguiendo a Santo Tomás éste Santo dice alguien puede decir que el Padre y el Hijo no son coeternos, puesto que primero está el padre que engendra al hijo. A esto hay que decir tres cosas, la primera y ponemos un ejemplo un hombre escribe, que es lo primero el hombre y luego lo escrito, el principio de origen de alguna cosa precede en tiempo a la acción. Segundo la acción tiene sucesión, lo cual puede decir que coexisten, pero no es así, primero es el hombre y después el fuego, que el fuego crezca más o dure más que el hombre es algo accidental. La tercera es cómo la voluntad de principio, siempre necesita de un iniciador, por ejemplo Dios crea sus criaturas, Dios primero y luego la criatura.
Pues bien ninguna de estas tres cosas se encuentran en la generación de la Palabra Divina. Pues Dios no fue antes que comenzara a generar la palabra, porque Dios que es inteligible no puede haber sido primero en potencia y luego en acto. Segundo no se puede decir que la generación de la Palabra sea sucesiva , pues no puede engendrarse antes que existir. Y por último Dios Padre crea a su hijo naturalmente y no voluntariamente, como decía la herejía arriana. Por lo tanto el Padre no preexiste antes que el Hijo sino que ambos existen naturalmente desde toda la eternidad. Por lo tanto el Padre y el Hijo existen consustancialmente. Para que el Hijo sea inmaterialmente nacido se dice Palabra o Verbo.
Y la Palabra estaba junto a Dios. Aquí no quiere decir en ningún momento que naturalmente sean distintos, en cuanto persona son diferentes pero no en su connaturalidad.


Según Santo Tomás, era, que utiliza San Juan se refiere al pretérito imperfecto, o sea que es y continúa siendo, por eso dice “era” y no “fue”.
También para designar a las cosas espirituales, se utiliza el Presente, Dios dijo en la Zarza a Moisés, “yo soy el que Soy”. También para San Agustín el verbo de la Eternidad es el presente, cuando Jesús, les contesta a los maleantes que iban a buscarlo en el Huerto de los Olivos, Él dice “Yo soy” y cuando Pilato le pregunta ¿Eres el Rey de los Judíos? Él contesta en presente, “Tú lo has dicho” y pilato continúa con su interrogatorio ¿Entonces Tú eres Rey?  Y Jesús le contesta “Si lo soy”, o sea que el verbo Divino es el Presente.




Volviendo a San Juan Crisóstomo, éste hace mención a Cristo como hombre, hace hincapié en su naturaleza humana y le dice a los atenienses “El que fue hombre, fue muerto en la Cruz para luego resucitar entre los muertos”, así como San Pablo ponderaban su naturaleza humana, para luego dar a conocer su naturaleza divina, ambos Pedro y Pablo para hacer conocer mejor al Señor, ponderan primero su parte humana, nació entre los hombres, por ejemplo: para dar luego un salto al Infinito, a las cosas Celestiales de Jesús.. San Juan omitiendo el verbo creó, uso la palabra era, porque ésta lo hacía coeterno con el Padre. Por eso ni Juan , ni ningún otro discípulo dice “ha sido creado”, porque en realidad no lo fue, era como dijimos antes consustancial con el Padre. Si Jesús hubiera sido creado, El mismo con su humildad nos lo hubiera dicho, así como se anonadó para ser hombre, con ese misma humildad, la más grande de todas en la historia del Universo, podría sin ningún reparo, habernos contado yo fui hecho. Y Nuestro Señor nos dijo” “yo estoy en el Padre y el Padre está en mí “ Hace tanto tiempo que estoy con Ustedes y ¿todavía no me conoces, Felipe?” “ Quién me vé a Mí ve al Padre”” Para que todos honren al Hijo como al Padre….Cómo el Padre resucita a los muertos y les da nueva vida, así también el Hijo da la vida a quién el quiere””Mi Padre obra todo y así también Yo obro todo””Como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre, Mi Padre y Yo somos una misma cosa”.




La vanidad es la embriaguez eterna, quien ama las cosas terrenas, más que las celestiales es vanidoso. Quieren poner en duda la verdad más claramente demostrada, por eso los Judíos no se hacían cristianos, creían en Él pero no se animaban a manifestarlo por el pueblo, quién busca la gloria en este mundo, no podrá llegar nunca a la que viene de Dios. Bastan y sobran las palabras de Cristo “Quién busca su gloria en este mundo nunca la encontrará, quién la busca en el Rey de los Cielos la encontrará”.
Si preguntan a los adinerados porque tanto derroche, estos les contestarán, para colaborar con el pueblo y si le preguntan que es el pueblo ellos les contestaran, una masa informe de gente que viene y que vá. Gente que no les interesa pero el pecado es muchísimo más grave si alguien que a renunciado a las cosas mundanas, siguen apegados a ellas, los primeros están en peligro de perder su riqueza, pero los segundos están en peligro de perder su alma inmortal. Esto último es gravísimo, tenemos que desatarnos de las cosas mundanas, más bien mirar con indiferencia todo lo que no sea Dios, mi vida comienza en Jesús y termina en Jesús, así que nunca puedo sacarlo del primer puesto entre mis cosas queridas.
Todos los vicios dan algo de placer, el tomar, el fumar, el sexo, etc. aunque luego den amarguras. En cambio el vicio de la vanidad es un vicio seco, que no da ningún placer, ni siquiera logran aquello que buscan, la gloria y el favor del pueblo. Y no logran el amor de nadie, y de dónde proviene este pecado que no produce placer alguno, de algún alma vil y abyecta , el que está dominado por este vicio nunca puede dedicarse a dar amor o a un proyecto bueno y generoso. Quién nunca actúa buscando la virtud o lo virtuoso, sino que busca agradar a los hombres, sin interesarse por la Verdad, dado que la vanidad no se la deja ver, comete una falta grave.
Si me decís que los vanidosos son muchos y forman un ejército, son más despreciables y execrables. Si uno se hace merecedor de desprecio , imagínense muchos. Es lo mismo que tener un avaro si por sí mismo merece desprecio, imagínense si son muchos. Si quieres ser seguidor de todos ellos, serás hacedor de corrupciones, avaricias, vejámenes, pero lo más tremendo de esto es que no pasa, cada vez se hace más grande, como una bola de nieve. A ver lo comparemos con la ira, si viene la irritación por cualquier razón y así como vino se va, pero no sucede esto con los vanidosos. Y la vanidad no sólo nos induce a pecar sino que trata que no hagamos ninguna obra buena, y si la hemos comenzado nos hace dejarla. Si, San Pablo llama a la avaricia ”esclavitud de los ídolos”, que diremos de la vanidad que es la madre y la que engendra la avaricia, no hay palabras.
Despojémonos hermanos de tanta maldad, y una vez ya despojados nos hagamos perfectos, según el Padre Celestial quiere, como lo dijo Jesús y nos contentaremos con tenerlo a Él como único espectador de nuestros actos, y no nos preocupe nuestro comportamiento ante ningún ojo humano. Pues está escrito “Glorificaré a quienes me glorifiquen”(1 S 2,30). Así como no nos preocupamos con nuestra riqueza , porque Jesús dijo, “Busquen primero el Reino de Dios y su Justicia y lo demás les será dado por añadidura.”(Mt 6, 33), así sucede también con la gloria. Cuando las riquezas y la Gloria no son un mal para nuestra alma, Dios nos las procura con larguezas. ¿Quién es más rico que aquél que no poseyendo nada propio, puede hacerse el dueño de todo? Repito, cuando no seamos esclavos de las riquezas y de la gloria, las obtendremos y poseeremos en abundancia. Bendito y alabado sea Nuestro Señor Jesucristo.





Y LA PALABRA ESTABA JUNTO A DIOS





Nuestro querido Santo Tomás de Aquino, siguiendo “Y la Palabra estaba junto a Dios”, ese junto significa algo que esta al lado que acompaña, si fuera “en” Dios sería una unión intrínseca, pero “junto es una unión extrínseca” y esto comporta la consustancialidad del Padre con el Hijo, si usamos “en” significa íntima unión de las dos Personas Divinas, si utilizamos ”Junto” no hacemos diferencia de grado pero sí de Personas Una el Padre y otra el Hijo.
La preposición “junto” tiene cuatro connotaciones distintas, la primera significa subsistencia, si está sola no vive, si está junto vive Verdaderamente, otra connotación es existe junto a otra o sea propiamente, como un hombre junto a un hombre, una piedra junto a una piedra. En segundo lugar, se supone la palabra autoridad, por ejemplo el soldado está junto a su Rey. En tercer lugar distinción pues se dice que un hombre no puede estar junto a sí mismo sino junto a otro hombre pero bien diferenciados. En cuarto lugar significa cierta unión y asociación, la palabra junto significa unión sin preminencia de Uno sobre Otro.
San Juan dice “al Principio era la palabra” entonces no había nadie antes de la Palabra, entonces ¿Quién creó la Palabra? Y esta tésis es rechazada por Juan, cuando dice “Junto a Dios” y designa la unión según las últimas consideraciones dichas. O sea que la Palabra y Dios, desde siempre están Juntos.
La otra cuestión, si al principio existía la Palabra, pues no hay, nada ni nadie, antes que Ella, Ella es lo principal de lo cual nace todo, pero después dice San Juan “y la Palabra estaba junto a Dios”, lo cual significa que no hay anterioridad de Uno o de Otro, más bien sería de Dios sobre la Palabra
La tercera teoría es que la Palabra sustituye al Padre, lo cual significa en el Principio existía la Palabra, pero su solución está como en la anterior tésis ”y la Palabra estaba junto a Dios”, lo cual pone a La Palabra el Hijo, junto a Dios Padre.
La cuarta cuestión, es la Palabra era en el principio, o sea que era igual a Dios, pero aquí nos ilumina San Beda, cuando dice “y la Palabra estaba junto a Dios”, este junto tomado como separador de las Dos Personas Divinas, ya que Dios existe en sí mismo.
Así mediante la palabra,”y la Palabra estaba junto  a Dios, los hace indisolubles en cuanto Naturaleza, de acuerdo con Basilio, la distinción en Persona de acuerdo con Alcuino y Beda, la sustancia de la Palabra en la naturaleza Divina, según Crisóstomo, la autoridad del Padre respecto a la Palabra , según Hilario.
Otra cosa a hacer notar es que la Palabra estaba junto a Dios, o sea que existía, desde el mismo momento que Dios existía. Porque si tomamos el Antiguo Testamento, la Palabra de Dios fue posterior a Dios, por ejemplo en Jeremías y tantos otros profetas. Pero no El Hijo ya coexistía con el Padre, desde edades antiquísimas, que no se pueden medir.






Y LA PALABRA ERA DIOS






“Y la Palabra era Dios”, que es el tercer versículo de San Juan, acá Juan nos devela, rasga el paño del Templo. Claramente nos dice que el Hijo es Dios. Además tengamos en cuenta que el Evangelista pone a la Palabra como sujeto y a Dios como predicado, no para decir que el Hijo era más importante que el Padre , sino para ponerlos en su exacto lugar, la igualdad.
Aquí Juan nos hace ver la Palabra,  por dónde  está y  cuando es. Por dónde está es Junto a Dios y cuando es era Dios mismo. Y la Palabra esta junto a Dios y también junto al hombre para ayudarlo perfeccionarlo, dar su Vida por él.
San Juan nos dice “Y la Palabra estaba junto a Dios” y después y la Palabra era Dios”, dando un salto ontológico importantísimo para nosotros. Porque por palabra también se puede inferir emitir sonidos coherentes, pero por supuesto esto no es lo que quiere significar el Evangelista, primero no pone un contenido, estaba junto a Dios, o sea que la Palabra Vivía con Dios, de eternidad en eternidades y luego lo remata diciendo “Y la Palabra (Verbo) era Dios, que es la naturaleza y el ser de la Palabra.
De lo anterior “La palabra estaba junto a Dios”, la palabra junto hace distinción de personas de naturalezas , pero al Seguir, “La Palabra era Dios”, aquí se ve claramente que la naturaleza es una tanto la del Padre, como la del Hijo, están unidos.
La palabra Dios, es esencia y no participativamente , como los hombres y los ángeles, como sale en el Salmo 81; 6 “yo dije sois dioses”, Exodo 7, 1” yo te constituí dios del Faraón”, pues una cosa es ser llamado Dios y otra Ser Dios.
Orígenes blasfemó diciendo que La Palabra no era Dios por esencia, sino que tenía una participación de la Divinidad, tésis que cae al suelo cuando Juan dice “y La Palabra era Dios”
Sólo se le pondría artículo a Dios cuando se habla de El específicamente, “Y la Palabra estaba junto a Dios”, aquí va la Palabra como sujeto de la oración y Dios va como predicado, sin artículo. Y “La Palabra era Dios”, si en griego se le pusiera artículo a Dios, significaría superioridad. En cambio en ninguno de los versículos lleva artículo, eso significa que el Evangelista nos quiere mostrar, la igualdad en importancia del Padre y del Hijo.


TODAS LAS COSAS FUERON HECHAS POR MEDIO DE ÉL, Y SIN ÉL NO SE HIZO NADA DE CUANTO EXISTE




Siguiendo con San Juan Crisóstomo, dice él que Moisés en Génesis 1,1 empieza a enumerar toda la creación, al principio todo era tinieblas, etc. etc. Pero San Juan no le dá tanto discurso al asunto, de cuando fueron creados , lo animales, el hombre y la mujer, sino que con una sola frase compendia todo lo que nos quiso decir Moisés. “Todas las cosas fueron hechas por medio de Él”, y agrega aún más para redondear el tema “Y sin Él no se hizo nada de cuanto existe”, nada a recibido su existencia sin la previa acción creadora del Hijo. No por obra del Espíritu Santo sino el propio Hijo se hizo a si Mismo. San Juan prosigue luego” Nosotros contemplamos su gloria, gloria como Unigénito del Padre” Jn 1, 14.
Otra refutación de los herejes es la frase “Todo era vida en él” y no se refiere a toda vida, sino a la Creación, con ésta comienza la vida, y la madera es vida y la roca, inanimada, hasta el mismo hombre  que no es siempre y perpetuamente es vida, sino solo capaz de recibir y poseer la vida.
Por otro lado dicen que la vida es una criatura, por lo tanto es luz y que Juan vino a dar testimonio de la luz, esto esta completamente equivocado, porque sino porque Juan el Bautista no es la luz también, sería una barrabasada y como entender eso de que estaba en el mundo y el mundo fue hecho por medio de él. Estaba la criatura en la criatura y ha sido hecha por medio de la criatura y entonces cómo es posible que el mundo no la conociera.¿No conoce la criatura a otra criatura? Pero a cuantos la acogieron, les dio el poder de poder llegar a ser hijos de Dios.(Juan 1, 10.12)
Ahora entremos de lleno al tema “Todas las cosas, se hicieron por medio de Él, y sin él no se hizo nada de cuanto existe”. Aquí Juan pone como Dios Padre, a Jesús, así como en el Antiguo Testamento en el Génesis, tenemos al Padre como creador, ahora en el Nuevo Testamento vemos que Jesús es cocreador con el Padre. Según San Pablo en Colosenses 1, 16, “En El han sido creadas todas las cosas”, tanto las corporales, como las espirituales, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades angélicas,o como dice el Salmo 101,6, “al principio Señor fundaste la Tierra y los Cielos son obra de tus manos”. El Hijo también tiene poder creador y no es para nada inferior al Padre, como dice San Juan: “Como el Padre resucita a los muertos y los vivifica, así también el Hijo da la Vida a quién quiere”.(Juan 5, 21). Así mismo San Pablo, iguala en el papel creador a Jesús con el Padre, y no lo hubiera hecho sino hubiera sido inspirado por el Espíritu Santo, aparte sería de una temeridad terrible aceptar esto, sino fuera totalmente cierto.
El Hijo es por medio alguno inferior al Padre, son iguales en sustancia. Y la expresión esa “Por el cual” que se le atribuye al Padre, por ejemplo “Por el cual existió el Mundo, etc.” Pablo se la atribuye al Hijo, por el cual crece todo el cuerpo, alimentado y articulado gracias a las coyunturas y articulaciones, con crecimiento que es de Dios.(Col 2, 19) Y no contentándose con esto reduce al silencio de otro modo, refiriéndose al Padre, el modismo “por medio del cual” que a vuestro parecer indica un estado de inferioridad.Pues dice “Fiel es Dios, por medio del cual habeis sido llamado a la Comunión con su Hijo”. (1Co 1,9). Y también, “por medio de su Voluntad”(Ef 1,1) Y en otro lugar:”Por él, por medio de él y con él son todas las cosas” (Rom 11,35).
Además la expresión “por el cual “ no sólo es aplicada al Hijo, sino al Espíritu Santo. El ángel dice a José”no temas tomar a María por esposa, porque lo concebido en ella es obra del Espíritu Santo”(Mt 1,20)
Todas estas son expresiones para denominar al Dios uno y Trino, o sea al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Y para que nadie piense que la expresión “Todas las cosas han sido hechas por medio de Él” significa los milagros que relatan los Evangelistas , va mucho más allá y dice “Estaba en el Mundo y el Mundo fue hecho por medio de Él”, cuestión esta que supera ampliamente a todos los Milagros, que puede haber hecho.
Sigamos ahora con otras consideraciones, dice San Juan, las cosas todas fueron hechas por El, por medio de Él y para Él y sin Él no se hizo nada cuanto existe. Juan introduce algo más, el concepto de “Providencia”, al afirmar que Él estaba en la vida. Esto lo dice San Juan, para que viendo que Jesús era hombre, también era el Creador y se hizo hombre sin ninguna merma para su Divinidad.
Y para continuar tenemos un tema sublime “y la Vida era la Luz”, con vida se refiere a toda vida, ya sea en este mundo o en otra galaxia, y se refiere a la no existencia de la muerte, se ve la muerte como un paso a la Vida, o sea que la palabra Vida nos libera de la muerte, “Dios no es un Dios de muertos sino de vivientes” y esta Vida que es Jesús es la Luz del mundo por medio de la cual se dispersan todas las tinieblas, la muerte y el poder el mal. Todos nosotros somos vida y somos luz en este mundo, si somos buenos cristianos damos el ejemplo a los demás para que en su vida se encienda la luz, que todos llevamos por tener el Espíritu Santo adentro de nuestras almas inmortales. Por eso todo lo dicho del Padre, se aplica al Hijo “En Él vivimos , nos movemos y existimos”(Hechos 17,28). Y esto de San Pablo, Porque en “Él fueron creadas las cosas y todas subsisten en Él”(Col 1, 16-17). Por eso es llamado Raíz y Fundamento.
En eso de que el Padre está compuesto por partes, tampoco lo podemos decir del Hijo, porque más adelante el Evangelista dice que el “ Padre tiene en sí la Vida, dío al Hijo el poder de tener Él tambien la vida,” cada uno independiente del otro y sin separarse jamás.(Jn 5,26). También se dice que “Dios es la luz”( 1Jn 1,5), y podemos leer en una carta de Pablo “Que habita en una luz inaccesible”(1 Tim, 6,16) . “Yo soy la Luz” dijo Jesús, también dijo “Yo soy la Vida) y qué es esta Luz, qué es esta Vida “Nadie puede venir a mí sino lo atrae el Padre”(Jn 6,44) En fin cualquier cosa que atribuyamos al Padre, también le corresponde al Hijo, es Jesús mismo quién nos dice “Cuanto tiene el Padre es también mío”(Jn 16,15).
Por consiguiente aquí el Salmista, nos dice que después de la Creación, existen los bienes espirituales que Jesús nos ha dado” Y la Vida era la Luz de los hombres” y no sólo para los Judíos , sino para todo el genero humano. Y porqué no se manifiesta esa Luz a los ángeles también, porque Jesús, vino para salvar y redimir al género humano.
Y la Luz brilla en las Tinieblas( Jn 1,5). Aquí con tinieblas se refiere a todo el pecado del género humano a la muerte, a todo mal, cuando vino Jesús, espantó esas tinieblas, tanto que al dar Su Vida en una Cruz, sometió a las tinieblas para siempre, a la muerte, el demonio y el pecado. “Las tinieblas no la soportaron” o sea a la Luz, que era el mismo Jesús.
Que no los turbe la circunstancia de que alguien no haya querido recibirla. Dios respeta la voluntad humana, pero ¡qué grande de aquellos, a fuerza y perseverancia recibieron la Luz!, esto no es solo un bien para ellos sino para todos los que lo rodean que empiezan a recibir la Luz. Si observan una vida pura permanecerá permanentemente en su interior ya que el mismo Jesús dijo ”Quién me ama guardará mis mandamientos, y mi Padre y yo, vendremos a él y haremos morada en él”(Jn 14,23)
Más como se le es negado recibir la luz del Sol, a la persona que cierra los párpados, de la misma manera, no es imposible ver la Luz, si mantenemos nuestras almas cerradas. Y para que esto suceda hay que purificar toda nuestra alma de todo vicio. El pecado es tenebroso y oculta en una oscura niebla. Nuestras faltas de reflexión y de madurez, hacen que pequemos. “Quien obra mal odia la Luz y no se acerca a ella”(Jn 3,20) “Es vergonzoso incluso, mencionar las cosas que hacen a escondidas”(Ef 5, 12).
El pecador no tiene la luz y puede confundir, en su ceguera, una medalla de oro, con un hierro, lo mismo que la plata y las piedras preciosas, la confunde con plomo, así de ciego es el pecador y por su misma ceguera ,no puede distinguir el pecado de las virtudes, el hierro del oro.
Así también el pecador , vive en estado de temor perpetuo, de todo y de todos, por los remordimientos de conciencia. Y así van como locos por el mundo desconfiando de éste, sufriendo por los comentarios de aquél, nunca encuentran la paz en este mundo y si persisten en su obstinación nunca encontrarán la paz en la muerte eterna, que les espera. A no ser que se conviertan y se liberen de su locura.
Jesús y Pablo nos insisten en estar sobrios y vigilantes, porque al estar vigilantes, aunque caigan en pecado allí nomás se levantan con una buena confesión, es muy importante vigilar nuestras mociones interiores. Para nosotros aún dura el día, ya vendrá la noche, por eso “comportémonos, decorosamente , como conviene obrar durante el día”.
El pecado, es peor que salir desnudos a la calle, porque el pecador es culpable, en cambio quién sale desnudo a la calle, puede que no tenga ropa para ponerse, que sea un menesteroso, el pecador  es muchísimo peor, es deshonesto, violador, mentiroso, homicida, si ellos se acercaran a ver las virtudes angelicales, tendrían que cambiar de vida. Pero no sólo hablar de los ángeles, sino y principalmente, si supieramos que en el Cielo, tenemos un Padre bondadoso, dispuesto a perdonarnos y tenemos la Misericordia de Jesús, que nos ayuda a levantarnos de nuestras caídas, a Él sean la Gloria y la Alabanza por los Siglos de los Siglos amén.



HUBO UN HOMBRE ENVIADO POR DIOS, SU NOMBRE ERA JUAN ,ESTE VINO PARA UN TESTIMONIO, PARA DAR TESTIMONIO DE LA LUZ, PARA QUE TODOS CREYERAN POR MEDIO DE ÉL. NO ERA ÉL LA LUZ, SINO QUE DEBÍA DAR TESTIMONIO DE LA LUZ.




En la primera parte el Evangelista se preocupó por la Divinidad de la Palabra, en esta parte se preocupa por la Encarnación de la Palabra y de ésta hace dos discursos uno referido al precursor de la Palabra y otro al advenimiento de la Palabra, a la Luz misma.
Primero lo toma como un hombre importante enviado por Dios, pero luego se apocopa dado que él no era Luz, venía a dar testimonio de la Luz.
Al precursor lo describe de cuatro modos, el primero por condición de naturaleza, donde dice “hubo un hombre”: segundo por autoridad cuando dice “enviado por Dios”,tercero por idoneidad de oficio “su nombre era Juan” y cuarto por la dignidad del oficio “entonces éste vino”.
Hay que hacer una aclaración, antes el Evangelista hablaba de las cosas eternas con el pretérito imperfecto “era” para escribir sobre las cosas del Cielo, a partir de ahora utiliza el verbo “hubo” para referirse a las cosas temporales que pasaron, porque se terminan.
Y para hacer que Juan no era un ángel, sino un hombre como todos nosotros, por eso dice “hubo un hombre”. Por eso Dios quería que no fuéramos gobernados por ángeles sino por hombres y quizó que la Tierra estuviera manejada por hombres no por ángeles, por eso en vez de mandar un ángel como precursor de la Luz, lo eligió a Juan el Bautista.
Otra cosa a tener en cuenta, es que Juan fue enviado por Dios, tenía el mismo trabajo de los ángeles, aunque no era uno por naturaleza. Y dice el Evangelio fue enviado por Dios, o sea que su misión era Celestial y no humana.
El hombre había sido enviado por Dios, hay tres tipos de envío, el primero Dios nos habla al corazón por medio del Espíritu Santo, como el profeta Isaías, el segundo Dios nos habla abiertamente, También le pasó a Isaías y San Juan Bautista ”Quién me envió me dijo, a quién vieres descender el Espíritu Santo, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo y la tercera es por indicación de un Superior o un Prelado, como son enviados Bernabé y Timoteo.
Este hombre Juan enviado de Dios, ¿Cómo fue enviado?, de las dos primera formas, con una fuerte moción del Espíritu Santo y por boca de Dios mismo, como lo dije más arriba.
Por otra parte se lo recomienda por idoneidad, al decir, “su nombre es Juan”, más el hombre se hace idóneo por Gracia de Dios, “Por Gracia de Dios, soy lo que soy”(2 Cor 3,6). Por eso el Evangelista es muy prudente al decir “Su nombre es Juan”, que significa “en el cual hay gracia”.”Me llamó desde el útero “ (Is 49, 1), Juan el Bautista, puede considerarse así, Dios le dijo a Zacarías por medio del ángel, su nombre es Juan (Lucas 1, 13)También demuestra esto el Evangelista al decir Era, en la preordenación divina “Su nombre era Juan”.
También se lo describe a partir del oficio,”Vino para dar testimonio de la Luz”, su oficio, dar testimonio
Juan vino a dar testimonio, como antes dijimos, donde se pone el oficio y después la razón de su oficio, Juan Bautista era el testimonio de la Luz, ese era su oficio.
Su oficio era para testificar “Donde dice, éste viene para dar testimonio, de donde se extrae que Dios no solo se preocupaba del hombre , sino de todo lo que él hace, y no porque se preocupe de nuestros bienes solamente sino por su Bondad, la Bondad Divina. Juan vino para ser testigo de Dios y anunciar  su alabanza




Juan vino para ser testigo de Dios, pero que difícil ser testigo de alguien a quién no conoce, por lo tanto significa que Juan conocía a Dios, había tratado con Él, en el desierto seguramente, nadie es testigo de quién no tiene familiaridad. O sea que el diálogo de Juan y Dios debe haber sido muy intenso. “Hablamos de lo que sabemos y testificamos de lo que vimos”( Jn 3,11). El mismo Cristo tiene este oficio(Jn, 18,37) ”Vine para esto y para esto nací, para dar testimonio de la verdad”. Pero por supuesto hay gran diferencia entre Cristo, que era la Luz misma y Juan que era testigo de la Luz.
Es pues gran oficio el de Juan, testificar nada más y nada menos que a Jesús, Dios encarnado.




Pero una cosa era ser La Palabra (el Verbo), que era cuando el Hijo estaba junto a Dios y otra la Luz, que es cuando se manifiesta el mundo. Y de esta manifestación a todo el Mundo, es la que testifica Juan Bautista.
Pero si la Luz tiene suficiente poder para manifestarse a sí misma, porqué se hace manifestar a través de hombres. Es que Jesús, en todo nos quiere hacer partícipes, para ennoblecer al género humano “Verdaderamente ustedes son mis testigos” (Is 43,10)
La segunda causa es que Jesús, manifestaba la Luz por medio de milagros, pero éstos quedaron en la historia, por eso Dios se armó de Profetas, que escribieran desde entonces para toda la eternidad.
La tercera razón, es que algunos hombres ven la Luz en los milagros de Jesús, aunque otros la ven en la Palabra escrita de los Profetas “Los judíos piden signos y los griegos buscan la sabiduría” (1 Cor, 1, 22)
La cuarta razón es de San Juan Crisóstomo, entre los hombres hay personas de intelecto débil y por eso Dios les manifiesta la Luz, como Jesús mismo, por sus milagros y para las personas intelectuales, éstas tienen la Palabra de las Sagradas Escrituras.




Dice “crean” porque es doble la participación en la Divina Luz. Una es perfecta, que está en la Gloria “por tu Luz, vemos la Luz”(Salmos  35, 10), otra es imperfecta porque viene por la fe, se tiene por testimonio. Y nosotros por medio de la fe podemos conocer a Nuestro Señor. De la claridad de la fe a la claridad de la Visión. Dice Jesús, que todos creerían por medio de él, no que todos lo verían perfectamente de inmediato, sino primero creyendo por la fe y luego gozando perpetuamente de la Patria Celestial, por medio de la visión.



Más dice “por medio de él”, dado que es un intermediario entre Dios y los hombres, de la Luz y si vino para que la gente creyera en su testimonio, vino en vano, Dice Santo Tomás de Aquino, y la falta fue de aquellos que prefirieron inclinar sus ojos hacia la Tierra, o sea que no creyeron en su Palabra.





Si bien Juan vino para dar testimonio de la Luz, no todos creyeron en él, es más ni les interesaba la Luz.
Y la venida de Juan, no es suficiente para la salvación de los hombres, solo la Luz es suficiente para eso.



Pero se cuestiona esto que dice,”él no era la Luz”. Contrariamente dice Efesios 5,8” eran a veces tinieblas más ahora luz en el Señor” y Mateo 5, 14 “Ustedes son la luz del mundo”, entonces Juan y todos los Apóstoles y todos los buenos, son luz.
Cuando se dice que Juan no era “la Luz” con artículo, es correcto porque corresponde a la Divinidad. Pero cuando dice Juan es luz es correcto, porque tiene una parte de esa divinidad.






ERA LA LUZ VERDADERA, CAPAZ DE ILUMINAR A TODO HOMBRE QUE VIENE A ESTE MUNDO





Ahora seguimos a San Juan Crisóstomo que dice: Hijos muy queridos les recomiendo la lectura de la Sagrada Escritura, parte por parte, no todo de golpe, sino no se puede razonar bien y así conservar en la memoria lo leído.
Así como los constructores deben construir sobre piedras firmes, no sobre piedras angulares mal hechas o de baja calidad. Así mismo la Palabra de Dios, debe primero ser arma de doble filo, como dijimos más arriba, y sobre esa Palabra, construir las otras y así vamos formando nuestro Castillo espiritual, al cual la mente puede sumergirse y buscar, lo que nos haga falta en ese momento y recuperarlo y rumiarlo, como hacen las vacas con su alimento, que no digieren hasta que la comida haya salido varias veces, del estómago a su boca, así debemos orar la Palabra de Dios.
Después de hablar del Bautista, habla del que era la Luz Verdadera, que no tiene principio ni fin, es eterna y por supuesto es el Hijo de Dios, que nos eleva a alturas inaccesibles por ningún mortal, esto hace Juan Evangelista al hablar de la Luz Verdadera que ilumina a todo hombre y el que está dispuesto a recibirla, la reciba sino, no.
Si no te preguntas el origen de los rayos del sol, ¿Porqué te preguntas sobre el origen del Hijo? Nuestro creador de cuerpos y almas, cosas mucho más elevadas para tu mente y entendimiento. San Juan va hacia las cosas arcanas o sea más elevadas que todas, y está inspirado por el Espíritu Santo y nosotros ¿pretendemos replicarle?
No nos dejemos llevar por el diablo que es el gran seductor, nos propone llevarnos a límites inimaginables de conocimiento y no sólo que no nos lleva, sino que nos deja con un sabor amargo en la boca, el sabor del pecado de la soberbia, no solo no supimos más sino que andábamos errantes de aquí para allá. Lo mismo paso con nuestro padre Adán, el creía que iba a tener la ciencia de Dios y su conocimiento si comía del fruto prohibido, y así fue que expulsado del Paraíso Terrenal, junto con Eva su esposa, entro el dolor y la muerte en el Mundo. Y además de muchos males, se dieron cuenta por primera vez, que estaban desnudos y corrieron a cubrirse.
Por lo tanto hermanos seamos buenos con Dios y cumplamos sus mandamientos, no vaya a ser que por curiosidad excesiva caigamos en el pecado de nuestros Primeros Padres. Por lo tanto no nos preguntemos tanto sobre la Eternidad de Dios, sobre si el Padre, Creó al Hijo, ambos son desde la eternidad e infinitos. Cuando escuchemos “ era la Luz verdadera”, no preguntemos más, porque no podemos ir más allá. Hay que tener al Hijo como Creador de todo lo existente y no ir más allá.




Existen el Padre y el Hijo, que no son dos Hermanos sino ,y no caigamos en ninguna impiedad, que el Padre no tiene nacimiento ni fin, lo mismo que el Hijo, así que Padre e Hijo Son.
El Hijo, es verdaderamente, el Esplendor, pero no por eso caigamos en diferencia de edad entre el Padre y el Hijo, tal como lo dice San Pablo y no caigamos en los errores pasados, que al decir el Hijo es el esplendor, se lo considera privado de una Personalidad propia.
Nosotros no pensamos así, sino que creemos que tiene una Personalidad propia, también el “Apóstol de los Gentiles” añade y es impronta su sustancia,(Heb 1,3) indicando que posee la misma sustancia, de Aquél que es impronta.
Gracias Dios mío, por habernos dado una palabra a nuestra limitada capacidad de Cielo, esta palabra es por supuesto El Esplendor, pero concatenándola  con otras palabras, así podemos referirnos a la Eternidad, en suma a las cosas de Dios. Más si alguien verdaderamente pudiera hablar de las cosas de Dios de esta manera, ignoraría por completo a Dios.
Quienes vivían junto al Verbo y lo conocían cara a cara eran sus discípulos y no nos pongamos aquí a tratar de indagar más que esto, la curiosidad malsana provoca la ira de Dios.
Y ahora veamos cómo actúa la protección de Dios en nosotros Quién nos dice “a quién he de proteger, sino al humilde, manso y quieto, que teme mis preceptos” Is. 66,2.
Nosotros por nuestra parte procedamos como hombres justos, lejos de toda malsana curiosidad, y seamos Santos y Perfectos ante Dios seamos humildes de corazón. Lloremos nuestro pecado con contrición  nos confesemos y vivamos de una manera que no nos deje caer de nuevo en pecado, con la Gracia de  Cristo.
El Señor dijo “confesarás tus pecados para que seas justifiques mi corazón (Isaías 26, 43) y también “Confesaré mis faltas al Señor y Tú borrarás la impiedad de mi corazón”(Salmo 31, 5). También tenemos Daniel 4, 24, repara tus pecados, con tus limosnas y tu injusticia con la misericordia entre los pobres. También con la oración y el ayuno podemos alejar de nosotros el pecado, siempre acompañados de la caridad hacia los demás. Si seguimos algunos de estos caminos no solo no tendremos pecado en esta Tierra, sino que sacaremos grandísimo provecho para la futura. Porque no le daremos posibilidad al diablo para entre en nosotros, ni incurriremos en la pereza o la curiosidad malsana. Por medio de esos vicios y otros pecados el diablo nos lleva a preocuparnos de curiosidades necias y discusiones peligrosos, al vernos inactivos, ociosos y despreocupados de tener una conducta honesta. Nosotros por nuestra parte tranquemos la puerta y estemos despiertos y activos, para cansarnos un tiempo en esta Tierra y luego gozar de la felicidad eterna.



¿Dónde están los que dicen que Jesús, no es Verdadero Dios?. Aquí es llamado Luz Verdadera, en otro lugar es llamado La Verdad misma, la Vida misma. Cuando lleguemos a ese punto examinaremos más profundamente, cada uno de estos conceptos.
Si dice que ilumina a todo hombre que viene a este mundo, porque son tan pocos los iluminados. Es que, como hemos dicho antes el hombre tiene libertad, para dejar entrar La Luz o rechazarla. Además el Hijo Viene a y para cada hombre, como vino el Espíritu Santo, sobre María Santísima y los Apóstoles, cada uno tiene en su interior una semilla de Jesús, que depende de cada uno, hacerla germinar o no. Hay gente muy obtusa que cierra definitivamente el corazón a Cristo y voluntariamente no lo quieren abrir. Y la Luz es para todos jóvenes, grandes, intelectuales, pobres,  con oficio, sin oficio, ocupado, desocupado, solo, acompañado, malo, bueno, etc. etc.
Y el Evangelista dice “Y el mundo fue echo por medio de Él” el que cree, tanto como el que no cree, tiene que aceptar que Jesús, es anterior y creador de todo el Universo. Y esto es lo que pasó con los Judíos, que por miedo a ser expulsados del Templo, rechazaron a Jesús, y lo mismo que tantas herejías a lo largo del tiempo. Por eso decía Jesús a los judíos”¿Cómo pueden creer ustedes, que se dan gloria los unos a los otros, y no buscan la gloria que viene del Único Dios?”
“Y el mundo no lo conoció”, pero ¿Qué mundo? El nuestro, pero no todos, muchos lo conocieron y lo siguieron, pero la mayoría estaba en su vanagloria alabando figuras hechas por manos humanas.”Muchos Profetas quisieron oir lo que ustedes oyen, o ver lo que ustedes han visto pero no les fue posible”(Lc 10,24). Y esto se explica de la siguiente forma muchos quisieron ver lo que ustedes ven, pero no pudieron, los que si pudieron verlo fueron todos los Profetas desde Samuel. Por lo tanto si no hubieran conocido a quién iba a venir, como iban a desear que viniera.
Y otra parte que lo vió y conoció fueron sus discípulos, empezando por su madre, La Inmaculada Virgen María.
Y los paganos dicen y porqué Él nos olvidó por tan largo tiempo y viene justo ahora al final de la historia, primero que no nos olvidó nunca siempre estuvo con nosotros, aunque solamente era conocido por los hombres y las mujeres justas o sea Santas, y después decir que vino al final de la historia humana, es falaz , porque sólo Dios Padre sabe el día y la hora del fin del Mundo. Pues puede afirmarse que Él fue conocido desde épocas remotas por muchos hombres, algunos de los cuáles alcanzaron la fama por Virtudes heroicas.



Yo les contestaría a esos que dicen “Cómo es posible que solo los justos lo vean”. Yo les dirigiré otra pregunta “Cómo es posible que son muy pocos los que creen en la Luz, El Hijo, y ni hablar de los que creen también en el Padre”.
Hay algunos que creen que todo sucede por casualidad. Otros que el mundo es manejado por los demonios. A estos útimos hay que decirles, que rayan con la locura, y quién crea esto puede volverse loco. Otros dirán que el sol es saludable para la visión, otros mal de la vista dirán que no es así. Unos dicen la miel es dulce, otros amarga porque tienen atrofiado el sentido gustativo. Y ni hablar de los que dicen que el diablo u otros dioses los hacedores de todas las cosas, su locura es demasiada.
“El Mundo no Lo conoció”, no dice que una parte del Mundo no lo Conoció, sino todo el mundo apegado a sus cosas terrenas. Es de este modo como Jesús hace referencia a ellos” Padre Santo el mundo no te ha conocido”(Jn 17, 25) Por lo tanto el mundo no ignora solamente al Hijo sino también al Padre. Ofuscados por su apego a esta Tierra. Sabiendo todo esto, rechacen las cosas de este mundo, especialmente las cosas carnales, porque lo que aquí está en juego no es nada más ni nada menos que nuestra vida Eterna. Es muy difícil para el hombre que está apegado a las cosas de esta tierra, darle importancia a las Celestiales, ya lo dijo Jesús “No se puede servir a Dios y al dinero”(Lc 16, 13).Y para la vida espiritual es totalmente real, no se puede servir a las cosas de esta tierra y a Dios, o detestas a uno y amas al Otro o viceversa. Despertémos, estemos alertas, y hagamos penitencia por haber servido a las cosas creadas y no al Creador. Abandonemos su intolerable y pesado yugo y carguemos con el yugo liviano y tolerable de Cristo. El dinero nos ordena que seamos enemigos unos con otros, Dios “ámense unos a otros, como Yo los he amado”. El que sigue al dinero va a la perdición, Jesús nos pide acumular tesoros en el Cielo , el oro nos lleva a la condenación eterna, en cambio Jesús nos libera y para los que no tienen dinero ¿Qué hace? Sanaciones, curaciones y multiplicación de panes. Por eso amigo deja de preocuparte que vas a comer, si Dios alimenta a los pájaritos y ninguno se muere, tampoco nos preocupemos en cómo vestiremos, si Dios viste a las flores mucho mas bellas que todo el esplendor de Salomón. No es absurdo pensar que todos los que sirvieron al dinero , aquí en la Tierra y no lo compartieron con los menesterosos, son mayoría en el Infierno, la Muerte Eterna.
Sino queremos ser nosotros los que pasen por tán espantoso camino, den limosnas grandes a los pobres y pongámonos a resguardo de padecer cosas tan horribles que nos esperan en el más allá. Como dijimos antes acumulemos tesoros en el Cielo y no en la tierra donde las polillas lo destruyen, como hizo San Francisco de Asís, en síntesis como Hizo Nuestro Señor Jesús, que hizo el Cielo y la Tierra y cuanta criatura, éstos contienen. Gloria y Alabanza a Jesús Hijo, Dios Padre y Dios Espíritu Santo.




Vino a su Propiedad y los suyos no lo recibieron(11). Pero a cuantos lo recibieron les dio potestad de hacerse hijos de Dios a éstos que creen en su nombre(12). Quienes no han nacido de sangre, ni por voluntad de carne, ni por voluntad de varón, sino que han nacido de Dios (13)


Primero dice que Dios vino al mundo, segundo que nosotros no lo recibimos, pero no está todo perdido, al que lo recibe le dá la oportunidad de ser hijo de Dios.
Con esto manifiesta que la Luz Creadora, no era conocida por el mundo, por eso vino, para ser conocida. La palabra vino no significa un movimiento de lugar, salió de un lado para ir a otro, dice el Evangelista ,”a su propiedad” o sea a cosas que eras ya suyas, que Él mismo hizo; salí de abajo del Padre y vine al mundo. Vino digo a su propiedad, ésta era Judea, de acuerdo a algunos era su propiedad en materia vista por Salmo 75,2 “Conocido como Dios en Judea”,(Isaías 5,7)  “Viña del Señor de los Ejércitos es la casa de Israel”. Pero mejor se refiere a su propiedad como todo el mundo creado por Él,”del Señor es la Tierra”(Salmo 23,1).
Pero si primero estaba en el mundo ¿Cómo vino al mundo?. Hay dos acepciones para contestar esto, la primera es venir por primera vez de un lugar a otro, y la segunda ya habiendo estado el lugar viene de nuevo, como puede hacer un Rey con su cortejo en su Señorío, había dejado una ciudad importante que le pertenecía y retorna a ella, como si fuera la primera vez. De allí, la importancia de la Encarnación, de Dios hecho hombre, allí vuelve Él con cuerpo humano. Estaba por su presencia, esencia y potencia, hablando del Hijo, y luego se encarnó para hacerse visible, estaba invisible para el mundo, pero luego se hizo ver por el mismo.
Vino y los suyos no lo recibieron, no se refiere a que en su época no lo recibieron, pues hubo muchos que creyeron en Él y muchos que no. Pero para hacerlo más específico, no se refiere a todo el género humano, sino especialmente a los judíos. Juan 5,43 “Yo vine en Nombre de mi Padre y no me recibieron”.
Sin embargo hubo judíos que si lo recibieron donde dice la Palabra “Y a los que si lo recibieron, les dio el poder de ser hijos de Dios”, con estas palabras Juan amplía el círculo de los judíos y se esparce entre los paganos, que fueron los que en masa siguieron al Señor  Isaías 33,22 “El Señor es nuestro Legislador, el Señor es Nuestro Rey, Él nos salvará”. Pero como dijimos la Salvación ya no es sólo para los judíos, sino para cuantos creyeron en Él. Romanos 15, 8-9) “Digo que Cristo fue Ministro de la Circuncisión a causa de la Verdad de Dios, para confirmar la promesa de los Padres. Esto es hechas a los Padres.” “Más los gentiles a causa de su Misericordia”, porque fueron recibidos misericordiosamente.
Dice la palabra “cuantos” pues para demostrar que la Gracia de Dios, es dada indistintamente, a judíos, a paganos, a hombres, a mujeres, a libres y esclavos, etc.
Y después dice “le dio potestad de hacerse hijos de Dios”, esto a los que creen en Él, nos hace sus hijos y nos cuida como una gallina a sus polluelos. Después, nos indica el modo de dar “Porque no es de carne ni de sangre”
El fruto de la venida del Hijo de Dios es maravilloso, pues nos hace también a nosotros hijos de Dios “Envió Dios a su Hijo, hecho de Mujer, para que recibiéramos la adopción de hijos”( Gal. 4,4) para que por el hecho de ser hijos de Dios seamos instruidos por su Hijo, para serlo completamente .
“Y les dio la potestad de hacerse hijos de Dios” y se hacen hijos de Dios por una triple asimilación de los hombres a Dios. Primero por infusión de Gracia Santificante( Gal 4,6)” Porque son Hijos de Dios envió Dios el Espíritu de su Hijo”. En segundo lugar nos asimilamos a Dios mediante la perfección de las obras, porque quien hace una obra de justicia es hijo ( Mt 5,44) “Amad a vuestros enemigos”. En tercer lugar nos asimilamos mediante la adquisición de la gloria, no solo en lo relativo al alma mediante la luz de la gloria.(1Jn 3,2)”Cuando apareciere seremos similares a Él”, sino también en lo relativo al cuerpo( Filip 3, 21) “Reformara el cuerpo de nuestra humildad”. Por eso acerca de estas dos cosas se dice en Romanos 8,23”esperando la adopción de hijos de Dios”
Si entonces tomamos la potestad de hacernos hijos de Dios o sea la Gracia Santificante que nos hace hijos de Dios y la conseguimos en base a la perfección de las obras y la adquisición de la gloria.
La infusión de la gracia, está por encima de nuestra naturaleza y con esto no dio potestad de “hacerse” hijos de Dios sino de “ser” hijos de Dios.
Y nos dá la potestad de ser hijos de Dios, así como un padre dá a un hijo un libro, le entrega su potestad para leerlo, que el hijo lo lea o no, depende del libre albedrío del hijo. Lo mismo con las cosas Celestiales, lo mismo podemos aceptar esa potestad o rechazarla, porque tenemos libre albedrío, y lo repito de nuevo para que quede bien gravado en nuestros corazones, o sea podemos ser hijos de Dios o hijos del Maligno.
Pero Dios no nos deja solos nos dá el primer empujón por medio de la gracia Santificante, para que todos aceptemos ser hijos de Dios , Lamentaciones 5, 21 “Convierte nuestra voluntad hacia Ti” moviendo nuestra voluntad hacia tu Corazón y nos convertiremos. Y de este modo es convocada la voluntad interior, veamos lo que dice Romanos 8,30 “a quiénes convoqué ,instigando la voluntad interiormente para el consentimiento de la gracia, a esos los justifiqué, infundiéndoles gracia”


Les dijo a los que tienen la gracia, “ustedes tienen la potestad de hacerse hijos de Dios”. Y la Gracia, no es otra que la Gracia Santificante, a la cual nombramos antes, esta Gracia es tan importante para la vida del Cristiano, que lo mantiene alejado de la maldad, del pecado y lo lleva por sendas de Santidad y siempre conservando, moviendo y perseverando en la Gracia


Y luego cuando dice “A estos que creen en su Nombre”, el Evangelista está haciendo mención a “aquellos que lo recibieron” porque solo si lo reciben creerán en su nombre. Efesios 3, 17 “ Habite Cristo, por medio de la fe en sus corazones”. Lo recibieron entonces, aquellos que creen en su nombre Santo y Glorioso.
Aquellos que creen en Jesús, no disminuyen o aumentan en nada su divinidad o su hombría.
También se puede decir con respecto a la formación de la fe “dio potestad de hacerse hijos de Dios” a los que “Creen en su nombre”, esto se refiere a la fe conformada por la caridad, sino es fe muerta.



Luego dice “Quienes ni de participación de sangres, ni de varón alguno”, muestra de que modo se dá a los hombres un fruto tan magnífico. El de ser “hijos de Dios” puesto como dice el Evangelista, “ni de sangres”, en plural, para hacer mención a todo el genero humano, “ni de carne”, haciendo mención a la mujer, “ni de varón”, haciendo mención al semen; sino que han nacido de Dios, como si dijera se hacen hijos de Dios, no carnalmente, sino espiritualmente. Y para ir finalizando, esta palabra carne, que dijimos significa mujer viene de Sabiduría 7, 1 “He sido configurado como carne en el vientre de mi madre”.
La generación de los hijos de Dios no es carnal, sino espiritual repetimos.”Todo lo que nació de Dios, vence al mundo” Juan 5, 4


Solo el Hijo de Dios que es la Palabra es de misma sustancia que el Padre o mejor es con el Padre una misma sustancia, en cambio todos nosotros los Santos que lo seguimos a Él , somos hijos pero no de la misma sustancia.
La generación carnal, viene de las sangres y el semen y la generación espiritual viene de Dios.”Todo lo que procede de la carne es carne, y todo lo que procede del Espíritu es Espíritu, el hombre hace hijos de hombres, pecadores, Dios hace hijos de Dios, Santos.




Y EL VERBO SE HIZO CARNE Y HABITÓ ENTRE NOSOTROS. (J 1,14)




Antes de explicar estas citas del Nuevo Testamento les voy a preguntar, cuantos de entre ustedes, lee aunque má no sea la Palabra del Domingo y a las partes que ve oscuras no pide ayuda a algún Sacerdote, u otra persona dotada espiritualmente. No solo será de provecho espiritual para ustedes, sino también, para mí dice San Juan Crisóstomo, porque me evitarían varios discursos u homilías o por lo menos me los acortarían, dado que ya sabrán por su lectura de la Biblia.
Si alguno trata de justificarse con el pretexto no “tengo tiempo” para las cosas espirituales, estoy lleno de cosas para hacer, y ¿Qué son estas cosas?, los disculpamos por el trabajo, pero el resto del tiempo yendo a shoppings, salir de visita con menganito o fulanita, ir al Teatro o a las carreras de caballos, ir a los recitales de Rock, o de Folklore, todas estas cosas están bien, si no nos quitan el tiempo para la oración diaria, que es el alimento más necesario del mundo, por supuesto junto con la Eucaristía, sin ésta la anterior no vale, y sin la oración, caemos en pecado y no podemos recibir el Cuerpo del Señor Jesús.
“Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” Esto significa que se hizo como nosotros, el Hijo de Dios, vino a la tierra a hacerse esclavo. Siendo Hijo de Dios, se hizo del hombre para que éste pudiera llegar a ser Hijo de Dios.


Pero porqué el Evangelista usa la expresión, “se hizo” por el mero hecho de que no quiere que se crea que cambio de sustancia de la Divina a la terrena, sino que su sustancia sigue siendo la misma, tras haberse hecho carne , su sustancia Divina, permaneció inalterada, como dice San Pablo Él se hizo maldición por nosotros, nos liberó de la maldición (Gálatas 3, 13).
Como decía el Profeta” todo envejecerá , tú lo cambiarás y se transformará. Pero Tú permaneces el mismo y tus años no varían”(Salmo 101, 27-28) la sustancia divina, es superior a cualquier cambio nunca puede cambiar de mayor a menor, por eso en la encarnación, no hay cambio de naturaleza, ni de sustancia divina, aunque Él sea hombre no pierde nada ni de su naturaleza, ni de su sustancia divina.
Además, el Evangelista uso la expresión “se hizo” para que no pensáramos que la Encarnación, había sido un invento. Y a esto lo confirma con la expresión “y habitó entre nosotros”, o sea que la divinidad hizo nido en la Tierra. Pero cual fue la morada que Él habitó, escuchemos lo que dice el profeta,” Levantaré la tienda caída de David”(Amós 9, 11) Verdaderamente nuestra naturaleza estaba caída en lo profundo y necesitaba de una fuerza divina para ser rescatada. Y volvió a recrearla de manera sobrenatural, merced a la regeneración por el agua y el Espíritu Santo. Nadie ni en el Cielo ni en la Tierra, puede comprender semejante Amor de Dios a los hombres “y habitó entre nosotros” no puede ser explicado por lengua ninguna humana o Celestial, sino por el mismo Dios.
Cuántas gracias debemos darle a Nuestro Creador, no sólo por hacerse humano, sino también por una vida pobre , de sufrimiento, y también pensar darle gracias al Señor Jesús, por su Vía Crucis  totalmente cruento y su Resurrección Gloriosa.





Y HEMOS VISTO SU GLORIA: LA GLORIA QUE RECIBE DEL PADRE EL HIJO ÚNICO, EN EL TODO ERA DON AMOROSO Y VERDAD

Ya establecida la  Encarnación de la Palabra,  el Evangelista nos hace ver la Palabra Encarnada y acerca de esto hace dos cosas, en primer lugar pone el modo de manifestación de la Palabra y en segundo lugar expone uno y otro modo allí “ de su plenitud, todos recibimos”(Jn, 1, 16). La primera manifestación a los Apóstoles, fue viendo y luego escuchando a través  de Juan el Bautista “ Juan dá testimonio de ella” (Jn. 1,15). Tres cosas dice acerca de La Palabra , Primero la manifestación de su Gloria y dice “y vimos su gloria”, luego la singularidad de su obra donde dice “Cómo de unigénito”, en tercer lugar la definición de su gloria , porque” estaba lleno de gracia y de verdad”.


Más esto que dice “vimos su gloria” puede continuar a lo precedente en tres puntos. Primero para que sea argumento de “la palabra se hizo carne”, es como que Juan quiere decir desde ese momento, nosotros los Apóstoles, lo oímos, vimos su gloria “lo que existió desde un principio, nosotros lo oímos y vimos su gloria”( 1 Juan, 1,1), también.


 En segundo término, no solo se nos concedió este beneficio a través de la Encarnación de la Palabra a saber que nos hagamos hijos de Dios, sino también que veamos su gloria. En efecto antes de la Encarnación de la Palabra, las mentes humanas son incapaces de ver su Luz, solo la verían como se ve una nube que tapa los rayos del sol, de la Luz ( Éxodo 16,10)” Miraron hacia la soledad y vieron la gracia del Señor en una nube”, esto es la Palabra de Dios en carne.


Mas los ojos de los hombres, continúan deficientes para ver La Luz, no sólo por la bajeza del hombre comparado con Dios sino por el pecado( Salmo 57, 9) “sobrevino el fuego y no vieron el Sol”, el pecado no nos deja ver la Luz, sólo Cristo con su muerte y Resurrección, abríó los ojos a los hombres; como había hecho con el ciego de nacimiento le impuso como un ungüento hecho de su saliva y de tierra, la saliva procedía de la cabeza de Nuestro Señor o sea del Padre y mezclada con la Tierra de los hombres, obra de su Creación, limpia y devuelve la vista al ciego. Como un colirio puesto en la vista de los hombres, para ver Su Gloria.


Más Moisés(Éxodo 33, 18) dice “muéstrame tu gloria” y Dios le contesta “solo verás mis espaldas” y los otros Profetas, solo les fue dado ver las espaldas de Dios, en cambio los Apóstoles, vieron La Luz en todo su esplendor (Lucas 10, 23) “Felices los que ven lo que ustedes ven, pues muchos reyes y profetas, han querido verlo, pero no les fue otorgado)


A continuación donde dice “Gloria como de unigénito” muestra la singularidad de su gloria. Esta frase la dice sobre Nuestro Señor, al cual nadie ni Moisés, que lo ve a Dios en la zarza ardiente, ni Elías, ni Eliseo pueden ni siquiera  ver esa Gloria que solo le corresponde al unigénito o sea Dios Hijo.(Salmo 88,7). “Quién es similar a Dios entre los hijos de Dios”.
“Cómo del Unigénito a partir del Padre”, aquí la palabra como es sinónimo de Verdad, verdaderamente el Unigénito viene del Padre.

Se atiende la singularidad de la Gloria de la Palabra, en cuanto a cuatro cosas;  primero en el Testimonio que el Padre dá del Hijo, por ejemplo cuando el Evangelista, estaba con los otros dos Apóstoles, en la transfiguración y escuchan “Éste es mi Hijo amado, en quién me complazco” Mateo 7,5.
En segundo lugar en cuanto al Ministerio de los Ángeles, porque antes del nacimiento de Cristo, los hombres estaban sometidos a los Ángeles, cuando vino Jesús, se sometieron a Jesús. Mateo, 4, 11. “Entonces se acercaron los ángeles y le servían”.
En tercer lugar en cuanto a sumisión de la naturaleza. Es decir toda la naturaleza, se somete a Cristo(Mateo 8, 27), “quién es éste que hasta el Mar y el Viento le obedecen”
En cuarto lugar en cuanto al modo de enseñar y obrar. Moisés y los Profetas, hablaron en Nombre de Dios y obraron de la misma forma, no así Jesús, que hablaba y obraba en su Propio Nombre, “yo les digo”, “hagan esto, no hagan aquello” ¿ Cuál es esta nueva doctrina, que habla con potestad a los espíritus inmundos y estos le obedecen?”(Marcos 1, 17).

Se dice en las escrituras indistintamente “Unigénito” porque es el único Hijo de Dios, que existe y existirá y “Primogénito” porque es el primero de muchos hijos de Dios, que lo seguirán a El, el Primogénito. Así se dice que Jesucristo es Unigénito de Dios por Naturaleza y Primogénito en cuanto que la filiación se deriva a muchos a partir de la natural filiación de Él, por medio de cierta similitud y participación.

Después, cuando dice “lleno de gracia y de verdad”, define la gloria misma de la palabra, como si dijera “ tal es su gloria que está lleno de gracia y divinidad. Mas estas palabras pueden ser expuestas acerca de Cristo de tres modos. Primero de acuerdo con la unión, pues la gracia se dá a alguien para con eso unirse a Dios. Entonces Aquél está lleno de gracia, porque está perfectísimamente unido a Dios y hay otros que se unen a Dios por natural similitud .Génesis 1, 16 “Hagamos al hombre a similitud nuestra”.”Quién permanece en la caridad, permanece en Dios” 1 Juan 4, 16. Mas en Cristo en quién la naturaleza humana está unida a la divina, de tal forma que hacen una sola cosa. Por eso Jesús está lleno de gracia y de verdad.”En el Él están escondidos todos los tesoros de la Sabiduría” Colosenses 2, 3.


En segundo lugar, pueden ser expuestas de acuerdo con la perfección del alma, según la cual se dice “lleno de gracia y de verdad”. En Jesús se encuentran todas las virtudes y gracias y dones. También Cristo esta lleno de verdad y conoce todas las verdades Divinas y humanas, desde su concepción. De allí le dice Pedro “Tú sabes todo”, Juan 21,17. Todos nosotros los Santos, somos participantes de su gracia y sus dones.


De un tercer modo, esas palabras pueden referirse a la cabeza de todo que es Cristo y si le compete hacer participantes a otros de sus gracias, según la Santidad de cada uno, a unos más gracias a otros menos. Jesús, “está lleno de gracia” Romanos 8 , 3.




JUAN DA TESTIMONIO DE ÉL Y GRITA: ERA ÉL DE QUIEN YO DECÍA “EL QUE VIENE DETRÁS DE MÍ, ME PRECEDE, PORQUE ERA ANTES QUE YO”




Siguiendo a San Juan Crisóstomo, Padre y Doctor de la Iglesia, El Evangelista San Juan, siempre hace mención a Juan Bautista y lo hace por una razón plena de inteligencia, la mayoría del pueblo quería a Juan y cuando lo mataron hubo rebeliones, según Flavio Josefo, historiador romano. Y también para hacer ver a los que lo seguían, siendo judíos estos últimos, la importancia de Jesús, que fue anunciado por todos los Profetas. Y también el Evangelista nombra a Juan, porque lo bautizó, y decía ” yo no soy digno ni de desatarle la correa de su sandalia” y también porque por boca de un compañero de celda de Juan, se empezaron a convencer de que Jesús, era realmente el Mesías.


Quién habla de sí mismo, da fastidio a los demás, pero si otro habla de él lo escuchan, Juan habla de Jesús para que el pueblo apegado a las cosas terrenas lo escuchen a Jesús, en cambio para los demás bastan las voces celestiales que escucharon, por ejemplo Pedro, Santiago y Juan en el Monte Tabor, en la Transfiguración, y la gente que rodeaba a Juan Bautista, cuando el Espíritu Santo se posó arriba de la  Cabeza de Jesús y Dios habló por segunda vez.
Por eso San Juan, que estaba totalmente desligado de las cosas de la tierra, no necesitaba maestro humano, sino un Maestro del Cielo. Juan mismo dice “Aquél que me mandó a bautizar con agua me dijo, Aquél en que vieras descender y posarse el Espíritu Santo, ése es”.
Y porqué se dice que grita “que grita”, aquí, gritar significa hablar abiertamente y sin tapujos “Él que viene detrás de mí, me precede porque era antes que yo” .
Mientras Juan quiere convencer a toda costa y con anticipación la venida del Hijo de Dios, lo hace con anticipación para tener ya el campo preparado para la cosecha, o sino más bien para tener al pueblo listo para escuchar verdades más elevadas y más sublimes que las que cuenta él.
“Quién viene detrás de mí” de Juan, significa “quién predicará después de mí”, así lo entiende San Mateo, cuando pone “detrás de mi viene un hombre”, que significa que viene otro Maestro, el verdadero Maestro, no hace mención alguna al desentrañar esta frase, al nacimiento de Jesús, porque sino Juan habría dicho “vino” y no “viene”-
Y qué significan las palabras “Me Precede”, que es más importante y más digno de Gloria, por eso Juan dice “yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia” y tampoco puede hacer mención a su nacimiento, porque dice “era antes que yo”.
“Quién viene después de mí, fue engendrado antes que yo”
Con esta frase Juan dice lo exacto, porque aunque no fuera engendrado físicamente antes que él, si lo era e infinitamente espiritualmente antes que el Bautista. Y para dejar zanjada la duda de cómo si nació después, es el primero, Juan dice “Él era antes que yo”.



Cuál es la conclusión de esta parte del Evangelio, es dar a Dios la Gloria debida y no solo con palabras, sino también con las obras. Dice el Señor “ Resplandezca su luz delante de los hombres, para que vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en el Cielo”( Mt 5,16). Dice un sabio “los caminos de los justos, resplandecen como la luz”(Pr 4, 18) y también ellos resplandecen como la luz, iluminando con su luz a todo el prójimo. San Pablo destaca la importancia de ayudar a los pobres como fuente de gracias y bendiciones para el que ayuda y para el que es ayudado, escuchemos” la resolución de este piadoso encargo, no atiende solo a las necesidades de los santos, sino que es además fuente de inagotables acciones de Gracias a Dios. Alabado sea el Señor Jesucristo, sea por siempre bendito y alabado Jesús Sacramentado.




Y DE SU PLENITUD, TODOS NOSOTROS RECIBIMOS, Y GRACIA POR GRACIA. PORQUE LA LEY FUE DADA ATRAVÉS DE MOISÉS; GRACIA Y VERDAD FUERON HECHAS POR MEDIO DE JESUCRISTO.




Siguiendo a Santo Tomás de Aquino, Doctor y Padre de la Iglesia, dice “Y de su plenitud, todos nosotros recibimos”. Todas estas palabras hasta la frase “este es el testimonio de Juan”, se intercalan en dos sentidos.
Según Orígenes, son palabras proferidas por Juan y añadidas por él como argumento de lo precedente, como si dijera” verdaderamente era antes que yo y porque de su plenitud, a saber de sus gracias, recibimos no solo yo , sino profetas y padres, la fe en la Palabra Encarnada. Por ello y desde aquella frase “ Juan da testimonio…” comienza a tejerse el exordio de su Encarnación.
En efecto los Apóstoles lo conocieron a través de la vista, luego Juan da testimonio de él al decir ”Este es el testimonio de Juan.” El Evangelista hace dos cosas ; Muestra que Cristo es el origen de toda gracia espiritual, luego muestra la Gracia derivada a nosotros, a través de Él y desde Él, allí donde dice “y gracia por gracia”


Es patente que lo vemos lleno de gracia y de verdad, porque de su plenitud, recibimos todos.
También recibimos gracias de María Santísima, aunque Ella no es la fuente de la gracia, la recibe en plenitud y desbordante, para dar a los demás, ya que su mente y su útero estaban impregnados del Espíritu Santo.Por eso dijo el ángel Gabriel, “te saludo llena de Gracia”, “El Señor está Contigo”. Luego el Evangelista dice “ de su plenitud todos recibimos” todos nosotros, los Apóstoles, los Padres, los Profetas y cuanta persona de buena voluntad que se comporte correctamente y también todos los ángeles.


La preposición “de” denota eficiencia o causa originaria, así como decimos , los rayos de luz provienen del sol, denota origen y de este modo denota en Cristo, la eficiencia de la gracia o autoridad, porque la plenitud de la gracia que hay en Cristo es causa de todas las gracias que están en las creaturas intelectuales, leamos esto “Venid a Mí todos los que me desean y cólmense, con la participación de la plenitud eficiente, de mis frutos”- a saber los que proceden de mí.(Eclesiástico 24, 26).
Más a veces la preposición “de” denota consustancialidad, como cuando dice, el Hijo es del Padre, y de acuerdo con esto la plenitud de Cristo es el Espíritu Santo, que procede de Él, consustancial a Él en naturaleza, en poderío y majestad. Pues aunque haya dones habituales de Cristo, que no están en nosotros, por virtud del Espíritu Santo en nuestras almas, poseemos todos los dones (Joel 2, 28)” Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne”.
De un tercer modo esta preposición denota parcialidad, cuando decimos toma de este pan y vino, denota que va a tomar una parte no el todo y tomándolo de este modo hace mención, que toma algo de la totalidad, más precisamente de una plenitud. Pues Él recibió todos los dones en una totalidad, del Espíritu Santo y nosotros recibimos parte de ese todo, por medio de Él  y esto de acuerdo con una medida que Dios distribuye a cada uno, “a cada uno de nosotros le fue derramada gracia, de acuerdo con la medida de la donación”.


Luego donde dice “gracia por gracia” significa todas las gracias de las cuales nos hace partícipe Nuestro Señor Jesucristo.
Allí hace dos cosas, primero que recibimos gracia de Cristo, su autor; recibimos de Él sabiduría, donde dice “a Dios nadie lo vio nunca”
Acerca de lo primero hace dos cosas. Primero muestra que recibimos de su plenitud; en segundo lugar muestra la necesidad de recibir, donde dice “Porque la ley fue dada por Moisés, etc…”


Mas, dice primero, que recibimos de Cristo en plenitud, esto que dice el Evangelista “Gracia por gracia”. Pero por esto que se pone somos forzados a entender que recibimos gracia de su plenitud, y que a cambio de esa gracia, recibimos otra, por eso hay que ver cual es la primera gracia que recibimos y por ésta cual es la segunda.
La primera gracia es dada por Dios en el Antiguo Testamento, el elegir un pueblo, que tenía como padre a Abraham y practicaba la circuncisión , leamos esto hermanos del Nuevo Testamento, “¿que ventaja tiene un judío o cual es la utilidad de la circuncisión? Mucha por cierto, por todas maneras. Primeramente, porque les han sido confiados los oráculos de Dios” (Rom. 3, 1-2 ), entonces a cambio de esta gracia que fue la primera, recibimos la segunda que fue la mejor “igualará a la gracia”.
 Pero ¿acaso no era suficiente la primera gracia? Respondo que hay que decir que no, porque a través de La Ley sólo se dá el conocimiento del pecado, no su supresión. Pues “a nadie llevo la Ley a perfección”( Heb. 7, 19) Y por eso era necesario que viniera otra gracia que quitara el pecado y reconciliara con Dios.


Por eso dice “la Ley fue dada por medio de Moisés, gracia y verdad fueron hechas por medio de Jesucristo”. Pero la Ley fue dada por Dios y pregonada por Moisés, éste no es el autor de la Ley, en cambio Jesús es el autor de la gracia y la verdad.



La Primera es la Gracia Justificante y previniente que no nos es dada a través de las obras( Romanos 11,6)”más si es gracia, ya no a partir de las obras”. En cambio a partir de esta gracia ya consumada e imperfecta, llegamos a la Gracia por excelencia la Vida Eterna. Y aunque la Vida Eterna de algún modo se adquiera con méritos, sin embargo, porque el principio de merecer es en todos la gracia previniente, por eso la Vida Eterna, se dice gracia. (Romanos 6, 23) “la Gracia de Dios es la Vida Eterna”.
Mas la necesidad de la segunda gracia, proviene de la ineficencia de la Ley, que mostraba que cosa se debía hacer y qué cosa se debía evitar, pero para cumplir el auxilio, ésta que estaba primero no lo proveía, por el contrario lo que debía ser para vida, en ocasiones obraba para muerte. El Apóstol dice ( Romanos 7, 8-9) (2 Corintios 3, 9) que la Ley fue Ministro de la muerte” pues si la administración de la condena, está en la gloria, mucho más abunda en la gloria la administración de la Justicia y aún
más antes de la Justicia, está la Misericordia Divina.
Así mismo prometía, el auxilio de la gracia, pero no lo otorgaba, porque “a nadie condujo la Ley a perfección” (Hebreos 7, 9).
Y por eso fue necesario que Cristo viniera, para destruir con su muerte, las muertes ajenas, para que cumpliéramos fácil y deleitablemente los preceptos y murieramos a la transgresión y conducta antigua (Romanos 6,6)” nuestro hombre viejo fue crucificado a la vez…Etc.”
“La verdad fue hecha a través de Cristo” en cuanto a la sabiduría y verdad oculta desde los siglos, lo que enseñó abiertamente al venir al mundo (Jn 18, 37) “Para esto nacido y he venido al mundo, para dar testimonio de la Verdad
 Y Jesús, es la Verdad por sobre todas las cosas, de Él existimos y existe toda la Creación. Gloria a Dios Creador de todo ser viviente, especialmente de nosotros, ¡Gracias Señor!





A DIOS NADIE LO HA VISTO JAMÁS. LO REVELÓ EL HIJO UNIGÉNITO, QUE ESTÁ EN EL SENO DEL PADRE





Continuando con Juan Crisóstomo dice así: No es Voluntad del Padre que escuchemos las palabras y frases de la Sagrada Escritura, sino que la entendamos, por eso David dedicó varios salmos a la Inteligencia y decía, “Quita el velo de mis ojos y meditaré las maravillas de tu Ley”. Y decía Salomón su hijo, que a la sabiduría la debíamos buscar como a la plata o al oro mas exquisito, aún más que la debemos procurar como cosa más excelsa que el oro.
“A Dios nadie lo ha visto nunca” Moisés nos dio la Ley, pero esto no era suficiente, para perdonar pecados y sanarnos y salvarnos, para esto vino Jesucristo al mundo , Él que siempre vive con el Padre y los contempla desde la Eternidad, por eso emplea como ilación a Dios nadie lo ha visto jamás. Isaías, San Juan, Ezequiel, Daniel, Moisés, y Jacob, que recibió como apelativo “el que vio a Dios” o sea Israel, todos estos y también otros dicen que lo vieron. Entonces porqué el Evangelista dice, a Dios nadie lo vio Jamás. Para indicar que tales Teofanías, habían sido realizadas por la debilidad humana , no la visión sin ningún velo de la Sustancia Divina. Solo Dios sabe cómo han tenido lugar tales visiones.
Todo esto lo declaró el mismo Dios y Padre, por medio de un profeta” He multiplicado mis visiones y he sido representado por las manos de los profetas.”( Oséas 12, 11) O lo que es lo mismo “me he manifestado por la debilidad de los hombres, pero no tal cual Yo Soy”. Jesucristo al encarnarse y predicar ayudaba a los hombres a acercarse a esa sustancia Divina. Es que no solo los Patriarcas y los Profetas, sino todos los ángeles y los arcángeles, vieron a Dios tal cual Es. Si le preguntaran a los ángeles nada dirán de la Divina Esencia, se limitarían a cantar “Gloria a Dios en el Cielo y Paz a los hombres de buena voluntad.( Lucas 2, 14) y si les seguís preguntando te dirán “Los cielos están llenos de sus obras(Isaías 6, 3)”. Dice la escritura, alabadlo, vosotras, sus potencias”( Salmo 148, 2). Por lo tanto sólo el Hijo y el Espíritu Santo, lo contemplan tal cual Es. Dice San Pablo a quién “Ningún hombre ha visto nunca , ni podrá ver jamás”( 1 Tim 6, 16)
¿Esta es una característica del Padre y no del Hijo? Ciertamente no, San Pablo dice “el que es Imagen del Dios Invisible”(Col 1, 15) de lo contrario no sería su imagen. Quién es imagen de alguien invisible, también es invisible.
Y no se asombren que en otro lugar dice “Dios se ha manifestado en la carne”( 1 Tim 3, 16), pues la manifestación tuvo lugar gracias al cuerpo con el cual se revistió y no en virtud de su sustancia. San Pablo además enseña que Dios no es invisible solo para los hombres, sino también para los seres celestiales. Después de decir se ha manifestado en la carne, añade y ha sido visto por los ángeles.


Por consiguiente fue visto por los ángeles una vez que se encarnó, antes de eso ellos tampoco lo veían, porque no podían ver su sustancia. Y dirán porqué Jesús dice “no desprecien a los niños, porque los ángeles, están viendo en el Cielo el Rostro del Padre”(Mt 18,10)¿Qué significan esas palabras? Cuando dice “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios”, habla Jesús que no es  posible merced, al entendimiento o pensamiento que nosotros tenemos de Dios. Lo mismo que los ángeles, ellos con la mente pura y limpia que tienen se representan a Dios. Por tal razón Cristo dijo “nadie conoce al Padre sino el Hijo” Entonces ¿estamos todos nosotros en la ignorancia? No es así aquí se refiere al conocimiento de la sustancia de Dios, que nosotros por más teofanías que tengamos, nunca vamos a tener. Dice Jesús “Como el Padre me conoce, asi yo conozco al Padre ( Jn, 10, 15)
El Evangelista después de decir “A Dios nadie lo ha visto jamás”, podría haber continuado con el verbo ver, diciendo “pero el Hijo lo Vió, porque tiene su misma sustancia”, sale del verbo ver e introduce el verbo, vivir, que es mucho más extenso que su predecesor “El Hijo unigénito del Padre, que vive en su seno”.
“Nadie ha visto a Dios, excepción hecha del que viene de Dios” (Juan 6, 46).
El hecho de habitar en el seno del Padre, les confiere intimidad a ambos Padre e hijo, porque al ser hijo, el Evangelista, lo coloca a Jesús, como si el Padre fuera su madre, indicando asi la consustancialidad y naturaleza de ambos. El Hijo está en el seno del Padre , sin principio y para toda la Eternidad.

Que Jesús vive en el Seno del Padre y viene a nosotros, pecadores en todo sentido, de palabra, obra y omisión, es una cosa “revelada por el Hijo”, y ahora vamos a hacer hincapié en la palabra “Revelar”, significa una explicación más clara de la verdad. Para ser dignos de vivir una Doctrina tan excelsa, es necesario de nuestra parte un comportamiento excelente y digno de tal honor. Ya que Jesús vino para liberarnos de toda atadura con el mal y la tierra. Nuestros antecesores tuvieron como maestro a Moisés y nosotros tenemos al Señor de Moisés. ¿Cómo podremos ser imitadores de Cristo?- Si todo lo hacemos con miras al bien común y no buscamos nuestro propio provecho. Si nos ocupamos del bien del prójimo, así llegaremos a la Gloria.”Somos un solo cuerpo… y miembros los unos de los otros”(Romanos 12, 5). Debemos tratarnos todos como amigos y si tenemos la misma fe, más aún, como dice San Pablo “Todos hemos sido bautizados para formar un propio cuerpo”( 1 Co 12, 13) y dice el Apóstol, “nadie odia su propio cuerpo”, sino que lo alimenta y lo llena de cuidados. Por eso Dios nos dio un techo común , el cielo, una mesa común, la tierra y el sol para todos ricos y pobres y da gracias materiales y espirituales a ricos y pobres. El problema llega cuando la ambición es demasiada, empiezan las diferencias. No nos olvidemos nunca de nuestro parentesco espiritual con los otros hombres y mujeres del mundo.
TODOS ESTOS PENSAMIENTOS SON EN ADORACIÓN Y ALABANZA A LA SANTÍSIMA TRINIDAD, A JESUCRISTO SEA DADA LA GLORIA, AHORA Y POR SIEMPRE. QUE MARÍA SANTÍSIMA SEA ALABAD