El Demonio de la Acedia

La acedia es la tristeza por cosas que tiene otro, en esto se asemeja mucho a la envidia, pero el Demonio de la acedia va mucho más allá odia a quién tiene cosas o seres preciados por él. El demonio de la Acedia comienza en el Génesis, cuando Dios crea al Varón y luego de su costilla a la mujer, luego satanás en forma de serpiente tienta a la mujer de comer del árbol del bien y del mal, frutos que después iban a ser dados por Dios a su tiempo. Y continuando con el relato la serpiente , ésta tienta a la mujer, la mujer come del fruto y le convida a Adán. Y allí en ese mismo momento entro a jugar el demonio de la acedia, los hizo enemistarse uno con otro y lo peor enemistarse con Dios, todo bondad y calidez, que los mimaba a los dos. Aquí vemos claramente como funciona la acedia primero apetece el bien, como Eva y Adán y cómo no lo pueden tener ya, hay una porción de presteza, caen en la tentación y así odian a Dios, aunque no se den cuenta su acto, es un acto de odio hacia Dios y por eso se ven echados del Paraíso Terrenal. Los monjes del desierto tenían que luchar con el demonio del mediodía, ya que se las pasaban trabajando desde las ocho, a las doce dos horas más, dos horas menos, empezaban con pensamientos de tristeza, de pereza, con querer dejar el Convento, que antes estaban mucho mejor, que eligieron mal, etc.etc. el mediodía se les hacía eterno, pero si pasaban el mediodía ya podían dar por ganada la batalla contra el maligno. Antes la acedia era el octavo pecado Capital, ahora figura en la Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento, por ejemplo en el A. Testamento, tenemos a Sansón que era Juez y se había casado con Dalila, de otra tribu con otros dioses, este es el peligro de los matrimonios mixtos, salvo en la actualidad que los hijos sean educados en la Religión Católica. Pero sigamos con Sansón, por acedia fue traicionado por su esposa y esto le trajo gran calamidad. En el Nuevo Testamento San Pablo dice "En vez de obrar el bien que quiero, obro el mal que no quiero"Todo esto es obra del demonio de la acedia. En el Catecismo de la Iglesia, los pecados son llamados capitales, porque generan otros pecados, son la soberbia, la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza y antes estaba la acedia. Contra la acedia tenemos la oración de San Miguel Arcángel "San Miguel Arcángel, defiéndenos en la Batalla, se nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio , reprímale Dios pedimos suplicantes y Tú oh Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al Infierno con tu Divino Poder a Satanás y demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.Amén". Contra la acedia es preciso orar siempre sin desfallecer. Lo mismo para nuestra vida es preciso orar continuamente. Con el Exorcismo de San Miguel y la oración continua se puede evitar a la acedia.. Junto con la Falta de Fe, la Acedia, ambas son tentaciones en la oración. Los Padres Espirituales entienden por acedia una forma de aspereza o de desabrimiento, debidos a la pereza,  al relajamiento de la ascesis, al descuido de la vigilancia, a la negligencia del corazón "El espíritu está pronto pero la carne es débil". Quién es humilde (otro antídoto contra la acedia) no se extraña de su miseria, ésta le lleva a una mayor confianza, a mantenerse firme en la constancia.
Y llegamos al siglo nuestro que está dominado casi completamente por el demonio de la acedia, los jóvenes todos, incluso de familias Católicas, forman uniones libre, o sea se juntan y viven como si fuera un matrimonio, eso es amar poco y nada a Dios, que puso el Sacramiento del Matrimonio, ni hablar de los divorcios, que son directamente un odio o una indiferencia hacia Dios. Recordemos que la acedia empieza por la envidia y termina en el odio a Dios.
Sagrado Corazón de Jesús en vos confío, dulce Corazón de María sé la Salvación del Alma mía.Amén







ADRIÁN PRUNOTTO