La prudencia es la virtud que dispone la razón práctica a discernir en todas las circunstancias nuestro verdadero bien y a elejir los medios rectos para realizarlo."El hombre cauto medita sus pasos" "Sed sensatos y sobrios para darse a la oración". La prudencia es la regla recta de la acción dice Santo Tomás.
No se confunde con la timidez o el temor, ni con la doblez o la disimulación. Es llamada "auriga virtum", conduce las otras virtudes indicándoles, regla y medida. Es la prudencia quién guía rectamente el juicio de conciencia. El hombre prudente,decide y ordena su conducta, según este juicio. Gracias a esta virtud aplicamos sin error los principios morales a los casos particulares y superamos las dudas sobre el bien que debemos hacer y el mal que debemos evitar.
No se confunde con la timidez o el temor, ni con la doblez o la disimulación. Es llamada "auriga virtum", conduce las otras virtudes indicándoles, regla y medida. Es la prudencia quién guía rectamente el juicio de conciencia. El hombre prudente,decide y ordena su conducta, según este juicio. Gracias a esta virtud aplicamos sin error los principios morales a los casos particulares y superamos las dudas sobre el bien que debemos hacer y el mal que debemos evitar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario