El Padre Nuestro

Padre Nuestro

PADRE NUESTRO

O sea Padre de todos nosotros, no solo mío sino de toda la comunidad. Y Jesús llamaba al Padre, Abbá o sea Papi , Papito, como la llamada de niños a su padre. Cómo la llamada de pichones necesitados de alimento con sus boquitas abiertas. De Él tenemos total necesidad en El nos movemos y existimos gracias a Él. Nuestro Papi fue el que nos creó de la nada y a Él le debemos todo. Gracias Papá por la existencia.

QUE ESTÁS EN EL CIELO

Aquí hay que dividir dos partes, Qué estás, o sea que existís y TU Existencia, nos da existencia a todos.

En el Cielo, o sea en La Gloria Celestial, en Tu Trono en el Infinito. A dónde Tú nos esperas algún día, para darnos un Abrazo y colocarnos un anillo en el dedo y además nos calzas, como en el Hijo Pródigo.

SANTIFICADO SEA TU NOMBRE

Debemos todos los días, Santificar Tú Nombre Santo. Tú le habías dicho a Moisés , en la zarza ardiente dile al Faraón de Egipto, yo Soy me manda a Ti. Porque Dios y Padre se hizo más común en el Nuevo Testamento, pero Tú al inicio de Tú Paternidad con Israel, no tenías nombre, Tú decías de Ti mismo Yo Soy el que Soy. Y nosotros debemos adorarte , santificando Tú Nombre siempre.

VENGA A NOSOTROS TU REINO

Que el Reino de los Cielos que predicó Nuestro Señor Jesucristo, esté siempre presente entre nosotros, con la Eucaristía y todos los Sacramentos. Con los siete Dones del Espíritu Santo. Los Mandamientos nuevos. Las Virtudes Teologales, Fe, Esperanza y Caridad. Y fundamentalmente la presencia de Jesús en la Tierra hasta el fin del Mundo en la Eucaristía. ¡ Bendita Hostia, sanadora y santificante, en la que Tú Jesús, elegiste quedarte para siempre con nosotros. Gracias Mi Jesús, Gracias.

HÁGASE TU VOLUNTAD ASÍ EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO

Tú Eres, el Rey de los Cielos y Tierra, el Omnipotente, el Omnipresente. El Creador de Todo el Universo y lo que hay en él, Nuestro Creador, cómo no se va a hacer Tu Voluntad, en el Cielo y en la Tierra. Lo que pasa es que nosotros los humanos tenemos voluntad y por ella podemos ayudar a hacer Tu Voluntad en esta Tierra o jugar en Contra. No nos olvidemos de la existencia de Satanás, que quiere torcer nuestras voluntades a toda costa. Seamos perseverantes en el seguimiento de Cristo y María y también se hará la Voluntad de Dios en la Tierra.

DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DÍA

El Pan que te pedimos, no es solo para calmar el hambre , que por supuesto es muy importante. Sino Tú Cuerpo y Tú Sangre, ya que deberíamos comulgar diariamente si podemos, sino por lo menos después de una sincera confesión la comunión dominical una vez por semana. También Tú Pan es la lectura de la Sagrada Biblia, cada día y después llevar o poner en práctica todo lo que más nos llegó a nuestra alma a oración

PERDONA NUESTRAS OFENSAS, COMO NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN

Si Señor perdona nuestros pecados, que son muchos que hasta nos alejamos de Vos y lentamente nos vamos convirtiendo en ateos, vamos a Misa casi nunca, confesarnos menos y aún menos recibir la Sagrada Comunión, pero Tú vienes a perdonarnos de todos los pecados. Mientras nosotros debemos ir perdonando a los que nos ofenden, se ríen de nosotros, nos insultan y hasta nos llevan a la cárcel injustamente, a todos estos y aún mucho  mas debemos perdonar, para que Tú Padre nos perdones.

NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN

Nuestra naturaleza caída, está presta a caer en tentaciones ya sean de cuerpo de alma o instigada por el Diablo. Aquí Jesús le pide al Padre que tengamos fortaleza para resistir a la tentación, la tentación nos lleva a cometer pecados sino la frenamos con ayuda del Padre. La tentación en sí misma no es un pecado, se convierte en pecado si nosotros no la rechazamos.

Y LIBRANOS DEL MAL

Tú Jesús le pides al padre, cuando ves cerca “Tú hora” y tu posterior Resurrección al Cielo, que no nos saque del mundo, pero que nosotros como El no somos del mundo y que por favor nos libre del Maligno. Tú Jesús al final de enseñarnos el Padre Nuestro. Le vuelves a pedir al Padre que nos libre del Demonio. Gracias Señor Jesús , por amarnos tanto.