Muchas personas andan, angustiadas, estresadas, nerviosas, sin paz, debido a su trabajo al que ellas consideran agobiante. Después sucede que pierden el trabajo, o se disminuye notablemente, pero ellos siguen iguales de angustiados, cansados, estresados .
El problema es que se llenan de estos sentimientos para ocultar a Dios que está a la puerta de sus corazones y llama, tenemos que centrar nuestra vida en Jesús, ser cristocéntricos y así nuestras angustias y preocupaciones pasarán.
Oh Mi Señor Jesús , hazme que te tenga como mi faro que dirige mis pasos en esta vida, difícil y hermosa. Gracias Señor Jesús, gracias Madre Querida, en Ustedes confío,
ADRIÁN PRUNOTTO
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