Para
ser un buen cristiano en el Siglo XXI
Hola,
queridos Hermanos y Hermanas en Cristo y María, vamos a tratar el tema que da
título a este libro siguiendo los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de
Loyola.
CAPITULO PRIMERO
PRINCIPIO Y FUNDAMENTO
Nosotros
somos creados, para alabar hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y por
su intermedio salvar nuestra alma
O
sea primero: Fuimos creados por Dios y nuestros padres fueron el instrumento
del que se valió el Señor para nuestra existencia en la Tierra
Segundo:
y fuimos creados, no para divertirnos aunque esto sea bueno y no pecaminoso,
según el tipo de diversión. Tenemos que ocupar nuestro tiempo en ayudar al
prójimo, los solos, los separados, los que viven juntos sin casarse, los
pobres, los enfermos físicos y psíquicos, todo el que lo necesite. Hacer
nuestro trabajo perfecto, porque Dios que es “El Perfecto” quiere que lo que
hagamos y lo hagamos a la perfección dentro de nuestras posibilidades.
Tercero:
Fuimos creados para alabar, hacer oraciones de alabanza diarias, hacer
reverencias, esto no solo significa arrodillarnos cuando oramos, sino con
nuestra alma, siempre actuar con humildad, que es la Madre de todas las virtudes
y así servir a Dios Nuestro Señor, con Santidad diaria, propia, nuestra
santidad, que es lo que Jesús quiere para todos los hombres y mujeres de esta
Tierra, que seamos santos.
Cuarto:
Para por su intermedio, salvar nuestra alma, o sea que todo lo dicho
anteriormente es para salvar nuestra alma, eso es lo que busca y desea
ardientemente el Señor, salvar nuestra alma.
En
nuestro Siglo se ha perdido totalmente el Santo Temor de Dios, que tanto nos
pide la Virgen Santísima
y que es eso, temer que por nuestras malas acciones podemos ir al Infierno, o sea
según nuestras acciones podemos ser castigados o premiados. Por ejemplo si me
voy a vivir con mi novia sin casarme, puedo ser castigado, etc, etc, y digo
puedo porque está la Misericordia Divina
,que todo aquél que la invoque será curado de sus pecados y luego hace falta el
sacramento de la Penitencia
o del Perdón que es cuando nos confesamos ante un sacerdote, esto puede ser en
cualquier etapa de nuestra vida y mucho mejor si es antes, así ya nos quedamos
tranquilos.
Otra
cosa que tenemos que evitar para ser santos, es el miedo al dolor y la
inclinación al placer-El Señor nos manda dolores y consolaciones, si no tuviéramos
estas últimas no podríamos vivir. Y por favor no vivamos tan apegados a los
placeres ya que esta inclinación nos alejaba de Dios, tratemos de vivir la vida
como un Valle de Lágrimas, evitando los placeres, carnales, de comida, bebida,
fumar, etc, así poder llegar a la
Santidad
CAPITULO SEGUNDO
PRINCIPIO Y
FUNDAMENTO- EL PECADO
¡ Que hermoso Señor,
tener la libertad para amarte! Esa libertad que nos diste Vos, porque Tú nos
elegiste primero para que seamos Santos y nosotros con nuestra libertad,
podemos amarte o rechazarte, pegándonos a todas las cosas sensibles, como
decíamos más arriba, pero lo más importante es tener la libertad de amarte y
seguir tus Principios, Amarte a Ti con todo nuestro corazón, toda nuestra alma
y todas nuestras fuerzas y amar al prójimo como a nosotros mismos, o mejor cómo
Vos nos amaste a nosotros Señor Jesús.
Oh Señor, yo querría
ser mejor en mi vida, con más oración, más entrega a mis hermanos y menos
crítica, pero me parece una tarea imposible pero tu bien sabes que yo sé, que
“Todo lo puedo en Aquél
que me Conforta”. Padre Eterno ayúdame a
cambiar dame un corazón de Carne, en este que tengo yo de Piedra. Sin tu ayuda
nada puedo Señor Jesús, ven en mi auxilio, junto con María Auxiliadora y hazme
cada día más bueno.
Ahora empezamos por
el pecado de los Angeles, Luz Bel, era tan bonito y estaba cerca de Dios
constantemente disfrutaba de todos los privilegios del Cielo, pero cuando se
enteró que un Hombre iba a ser Dios, se rebeló por soberbia, gravísimo pecado
éste, ahora estamos igual, nos rebelamos ante Dios y su Madre, por medio del
poseer cosas materiales, lo material importa, lo que no veo, no importa y como
decía el Principito “lo esencial es invisible a los ojos”. Nosotros pecamos y
continuamente pecamos, porque olvidamos el Principio y Fundamento, nosotros
estamos en esta Tierra, fuimos creados, únicamente, para alabar, hacer
reverencia y servir a Dios Nuestro Señor y por su intermedio salvar nuestra
alma. Pero nosotros seguimos viviendo a las corridas con ansiedad de hacer
cosas materiales, ojala tuviéramos esa misma ansiedad para las cosas
espirituales.
Luego viene el Pecado
de nuestros Primeros Padres, Adán y Eva que tentados por Satanás, comieron del
árbol del Bien y del Mal, y allí cayó todo el ser humano, vinieron las
enfermedades, los cataclismos y especialmente la Señora Muerte , desde allí
empezamos a morirnos todos los seres humanos, con el dolor que esto conlleva y
empezó a Reinar el Demonio en el mundo. Todas cosas que iba a vencer Jesús en la Cruz , con su Muerte y
Resurrección. Pero lo que acá hay que ver es el pecado de soberbia de nuevo ¡de
rebeldía! Y ahora en nuestra sociedad cuanto abunda este pecado, en mi familia
en mí, cuanto abunda este pecado. Señor yo quiero servirte y ser santo, pero la
falta de humildad me lo impide o sea la soberbia. ¡Ayúdame Señor a ser humilde,
para ser santo como Tú quieres que seamos!
CAPITULO TERCERO
EL PECADO, EL
INFIERNO, LA MUERTE
Primero
vamos a ver los pecados propios. Perdón, misericordia y mil veces perdón, por
los pecados de toda mi historia, los veniales y los graves o mortales, oh Señor
, Tú me perdonas en el confesionario cumplo la penitencia a la salida de la Iglesia , ya estoy pecando
de nuevo, ¡Ten piedad de mí! Perdóname setenta veces siete, como Vos Jesús nos
dijiste que debemos perdonar a nuestro prójimo-Perdóname mil veces, un millón
de veces si es necesario, porque soy muy pecador, así me concibió mi madre,
cómo lo dicen Tus Salmos. Perdóname mis pecados de hablar mal de la gente, mis
pecados sexuales, mi falta de caridad para con mi prójimo, en fin Señor, Tu me
sondeas y me conoces más que yo mismo. Lo único que te ruego es que quiero ser
santo, cómo tu Señor quieres que lo sea, hazme el camino hacia la santidad y yo
a capa y espada lo recorreré, así sea con sufrimientos descomunales, o grandes
penitencias y privaciones.
También
te quiero pedir perdón, por mi gran pecado el de la Idolatría , y lo pongo en
mayúscula. La Idolatría ,
me hace querer más las cosas que tengo que a Vos todo un Dios Amor, quiero más
a la computadora que a Ti, y es cierto, quiero más a mi equipo de música o mi
DVD más que ti, y para los que tienen más dinero, quiero a mis casas más que a
Ti, quiero a mis edificios más que a Ti, todas las cosas materiales, las quiero
más que a Ti, Dulzura , siempre Eterna, Perdón y mil veces perdón, por no
cumplir el Principio y Fundamento con que empezamos este libro, lo Primero de
Todo es: Alabar, Hacer Reverencia y Servir a Nuestro Señor y por su intermedio
salvar nuestra alma. No nos olvidemos nunca, que Dios no quiere un poquito de
nosotros, lo quiere todo, para que seamos santos e irreprochables en su
Presencia el día que nos muramos.
Ahora
le toca el turno al Infierno, la mayoría dirá que no existe, pero ¡si existe y
es eterno!. Señor Mío Y Dios Mío, no permitas que yo y los que yo amo vayamos
al Infierno, si morimos por muerte súbita danos un segundo para arrepentirnos.
Que gran sufrimiento, como lo vieron los pastorcitos de Fátima, oh que gran
sufrimiento. Por favor Madre Inmaculada, hazme el favor que por lo menos por
Vos no entre al Infierno, le tengo tanto temor al Infierno, pero se que mi
Madre Santísima del Cielo me ayudará.
Veamos
ahora nuestra muerte, por favor te pido Señor Jesús, que no sea dolorosa, ni
por asfixia , ni violenta, pero mi Amado Señor, que se haga en todo Tú
Voluntad-Nunca sabremos cuando vamos a morir, podrá ser mañana, el mes que
viene, dentro de varios años, solo Dios Padre lo sabe. Madre Santísima, que en
la hora de mi muerte, seas vos la que venga a buscarme para llevarme al Cielo,
si me lo merezco. Gracias Madre, Tu eres especial. Gracias.
CAPITULO CUARTO
Señor
todos hemos sido creados por vos, como vimos más arriba, ahora sabemos que nos
toca morir, reunirnos con La Hermana Muerte.
Pero
cuanto me queda por hacer, para ser un buen cristiano, si Señor, ya amo a mi
círculo de personas con las que trato diariamente, hago bien mi trabajo, pero
no me sirve solamente para salvarme, ayúdame a hacer más oración, a ser mejor
cristiano en todos mis aspectos, así cuando me llegue la Hermana Muerte , pueda ir a tu
lado, pero tengo tanto miedo al haber hecho tan poco a lo largo de mi vida,
pero me someto completamente a Tu Divina Misericordia y me quedo tranquilo.
Desearía
estar limpio de pecado y así Señor seguirte como un soldado a tu servicio, que
esté preparado cuando la Hermana Muerte
venga a buscarme y que no me desespere cuando venga y por favor María, te ruego
a Ti nuevamente, que vengas a buscarme. Tenemos que aprovechar al máximo el
tiempo presente para hacer obras buenas, las que más le agradan al Señor Amarlo
sobre todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo.
Señor
como Tú también moriste y con muerte dolorosísima, te ruego ayúdame a
prepararme para mi hora, que en esa preparación vaya dejando cosas materiales,
que llevo como lastre por mi vida en vez de enfocarme en Amarte a Ti. En fin
cómo decía San Ignacio,·”Señor te
entrego todo mi haber y poseer, toda mi inteligencia y mi corazón, todo es tuyo
Vos me lo diste, dame en cambio, tu Amor y tu Gracia que estas me bastan.
En
Mateo25,31-46 está el juicio, si diste un vaso da agua a un sediento, Venid
Bendito de mi Padre y entra en los Bienes Eternos, etc. Tu Señor Jesús nos
enseñaste por medio de este pasaje, que nos salvaremos si somos
condescendientes con nuestro prójimo, pero yo Señor Jesús, ni siquiera eso pude
cumplir. Ayúdame por Tú Misericordia a salvarme y por favor a ser más bueno.
CAPITULO QUINTO
CONFIANZA ,PARABOLAS
Y ZAQUEO
Aquí
estas Tú Señor Misericordioso contando la parábola del hijo pródigo, este mal
hijo que le pide la herencia al padre, antes de lo que corresponde, y va y
gasta el dinero en prostitutas, y vuelve a su casa no por amor al padre, sino
porque tiene hambre, el padre lo tenía, al menos, que haber reprendido, pero no,
sale a su encuentro en el camino de venida de su hijo, le hace poner sandalias
nuevas y un anillo de oro en su mano derecha, lo vistes y luego haces matar el
cordero cebado para realizar una fiesta, por que ha venido su hijo “porque
estaba perdido y ha sido encontrado, estaba muerto y ahora vive”, dejando de
lado los comentarios para el hermano mayor. Tenemos que hacernos una idea de
cómo y cuánto nos ama Dios, que fineza, que trato más amoroso y cordial para
con su hijo, que hizo lo que quería con su parte de dinero. Pero no, el Padre
no se dejó ganar en gestos de Amor, mató el cordero cebado, hizo una fiesta
para su hijo, así nos ama Dios, así que no tengamos tanto miedo al Infierno, si
somos sus hijos El siempre nos salvará y nos dará a comer los manjares más
exquisitos. Gracias Señor, por tu inmenso Amor.
Señor
hazme que sea tu oveja perdida, que Tú vienes a buscarme con inmenso amor y me
llevas cargado en tus hombros hasta llegar junto con las otras noventa y nueve.
Trátame como a la
Samaritana , con todo amor o sino como la prostituta
defiéndeme señor, el que no tiene pecado que tire la primera piedra y me salvas
de la muchedumbre que me quiere hacer daño, o sea pecar. Hazme que sea el buen
samaritano, ayudando a mi prójimo, sea quien sea. Gracias Señor, porque vos nos
vas a dar los medios para la
Salvación , gracias y te lo rogamos.
Ahora
la historia de Zaqueo, que como era de baja estatura se sube al Sicómoro y allí
pasa Jesús y le dice esta noche voy a cenar a tu casa, Zaqueo era cobrador de
impuestos , un pecador, cobraba de más, pero cuando Jesús entró en su casa,
vino la salvación para todos los habitantes de la casa o sea Zaqueo y su
familia, que hermoso cenar en intimidad con el Señor, lo podemos hacer frente
al Santísimo o en nuestras habitaciones frente al Santísimo Virtual de nuestras
computadoras, solo cinco minutos de hablar con el Señor por día y la Salvación llegará a
nuestra casa.
CAPITULO SEXTO
ESPERANZA, CONFESIÓN,
ADORACIÓN
Aquí
está la parábola del Fariseo y el Publicano, el Fariseo oraba en voz alta, te
doy gracias señor, porque te doy la décima parte de todo lo mío, te doy gracias
porque no soy como ese publicano, y el Publicano oraba Señor Mío ten piedad de
mí,que soy un pecador, por supuesto que el que salió justificado fue el
Publicano.
Cuantas
veces nos ponemos como Fariseos , criticando gente, solo para divertirnos, que
gran pecado este, y cuantas veces queremos estar en la cumbre, en vez de ser
humildes como el Publicano.
Hermanos
con la Humildad
del Corazón hay esperanza para nosotros todavía, pero debemos trabajarla día a
día, teniendo en raya al amor propio, a la soberbia, acordémonos del Pecado de
los Ángeles y de Nuestros Primeros Padres, todo el mal que trajeron al mundo.
Por favor seamos Humildes, como decía Santa Teresita de Lisieux “La Humildad está en la Verdad ”, es importantísimo
que nos conozcamos verazmente para actuar con humildad. No lo olvidemos amigos
Humildad, Humildad, Humildad.
Señor
te lo ruego perdóname de todas mis faltas, especialmente aquellas que me hacen
tener a lo material como Dios, a aquellas que me alejan de tu Amor, Dios Amor,
perdóname mis pecados veniales y también los graves, que he cometido muchos,
perdóname Señor, para que en la hora de mi muerte pueda ir a Ti, y gloriarme
contigo en el Cielo. Perdóname Señor de todos los pecados de mi vida,
especialmente mi juventud y madurez, perdóname cuando creo más en la fuerza del
hombre, que en la Fuerza
tuya. Perdón, Señor, Perdón, Miserere novis.
Tus
miradas Señor Jesús, me penetran el alma, veo tu mirada cuando haces las
curaciones, tus miradas de Amor, cuando la miraste a la adúltera, le
preguntaste, alguien te ha condenado, pues yo tampoco te condeno, vete en paz y
no peques más. Tus miradas tristes en Jerusalén y cuando murió tu amigo Lázaro,
tus otras miradas de Amor Doliente cuando nos entregaste a Tu Madre al pie de la
Cruz. Haz Señor que yo vea cómo miraste
Vos, con cariño, comprensión, y sobre todo con Amor.
Un
buen exámen de conciencia como el que estábamos haciendo más arriba, nos debe
ayudar a una buena confesión, no importa el tiempo que estuvimos sin
confesarnos. La Iglesia
manda confesarnos al menos una vez por año, pero es importante y aconsejable
confesarse una vez por mes, por lo menos. No hace falta decirle al sacerdote
que nos confesamos los detalles íntimos en cada confesión, no ahondar tanto.
Para
adorar al Señor, hace falta darse el tiempo, como lo dijimos más arriba a El y
sólo a El se lo puede adorar, a la Santísima
Virgen , que tiene culto de Superlatría, más debajo de la Adoración , se la puede
Alabar, y a los santos que tienen culto de latría, son menos que la Virgen , pero también se los
puede alabar.
SÉPTIMO CAPÍTULO
EL REY TEMPORAL Y EL
REY ETERNAL
Cristo
mi amor, haz que seas nuestro ejemplo a seguir, Tu que tanto nos quieres, has
que nos queramos unos a otros como Tu nos has amado, que te sigamos siempre en
todos los derroteros de la Vida ,
que si muere alguien cercano no nos desesperemos, aleja de nosotros el suicidio,
la maledicencia, confórtanos Señor Jesús, Tú eres Nuestro Rey Eterno, que no
nos olvidemos nunca de eso Señor, que no nos olvidemos nunca de seguir tus
pasos, los que tu hiciste en Galilea ,Samaría y Judea. Pasaste haciendo el
bien, curando, echando espíritus inmundos y por sobre todo amando a todos. Tú
nos amas a cada uno personalmente con un amor infinito, claro somos tu
creación, y tuviste que venir a la
Tierra para sufrir de forma descomunal, para rescatarnos, ya
que desde la salida del Paraíso vivíamos en un continuo pecado y gracias a tu
carne y a tu sangre fuimos salvados.
Ahora
nos toca ver al Rey Temporal, este es un Rey de la Tierra , es Satanás, que
quiere que su reino se extienda por todo el mundo, haciéndonos pecar y desoír
todo lo que nos viene del Espíritu Santo, de nuestro interior, se ríe de Dios,
pero bien que le teme a la Santísima Virgen ,
que con un bastón de mando le pega y lo hecha, este rey quiere tener todo el
mundo de súbditos, y hace angustiar a las personas por las cosas materiales, o
cualquier otra cosa que nos aleje de Dios y por el otro lado está El Rey Eternal,
que es Jesús con todos nosotros, que quiere que todo el mundo crea en El y en
su Santísima Madre, y nos pide que luchemos en la tierra contra ese rey
temporal y hagamos cada vez más súbditos de Jesús, dando el ejemplo con
nuestras vidas y como nos tratamos entre los cristianos, o sea entre nosotros,
y por supuesto haciendo obras buenas y siguiéndolo a Jesús, hasta la muerte,
cómo lo hizo El, que se entregó por nosotros hasta la muerte y muerte de Cruz.
Orémosle a Jesús y pidámosle las fuerzas para seguirlo hasta el final, hasta
que estemos con él reunidos en el Cielo y junto a la Mamita Virgen , por supuesto.
Gracias Señor Jesús, por animarnos a seguirte cada día de nuestra vida,
ayúdanos a no desfallecer. Gracias Señor Jesús.
CAPÍTULO OCTAVO
EL NACIMIENTO DE
JESÚS
Todos
se tenían que ir a censar a su Ciudad de origen, José que era descendiente de
David, al igual que María, se tenían que ir a censar a Belén, la ciudad de
David, era realmente un trastorno para María pues estaba en el Noveno Mes, asi
que pasó una caravana por Nazareth y ellos la siguieron, María en un burrito y
al llegar a Belén se censaron y a María
le llegó el tiempo de dar a luz, José se puso a buscar posada, pero en ninguna
tenían lugar, hasta que le dieron un establo con bosta de animales y ese iba a
ser el lugar de nacimiento del Rey de Reyes, que humildad, que enseñanza para
nosotros Jesús, Tu, todo un Dios naces en la clase mas baja de la tierra, lo
mismo tu Madre María tenerte ahí y a San José se le saltaban las lágrimas por
no poder encontrar algo más digno para su familia, pero María lo consolaba y le
decía que era la Voluntad
de Dios. Al final nació el Niño Jesús y vinieron unos pastores, que avisados
por los Ángeles, fueron a adorarlo. Después vinieron los Reyes Magos, que le
trajeron como regalos, a diferencia de los pastores que les regalaban
corderitos, que le encantaban al niño Jesús, los Magos le regalaron oro por su
realeza, incienso por su Santidad y Mirra para su Muerte.
CAPÍTULO NOVENO
INFANCIA Y JUVENTUD DE
JESUS
Al
nacer Jesús, tuvieron que emigrar rápidamente a Egipto, porque Herodes, buscaba
al Niño Dios para matarlo. Allí en Egipto no conocían el Idioma y le debe haber
sido muy duro a José conseguir trabajo, sufrieron en carne propia lo que es ser
emigrante en tierra extranjera. Luego volvieron a Nazareth y vivían una vida
como la de todos los demás, austera, pobre, Jesús acompañaba a José en todas
sus tareas y así iba aprendiendo y creciendo en edad, sabiduría y gracia.
Cuando cumplió sus doce años, que era la mayoría de edad en Israel, fue al
templo con sus padres, y al volverse sus padres en esas grandes caravanas de
parientes y amigos, Jesús se les perdió por tres días, ellos lo buscaban
afanosamente y por fin María y José lo encontraron, con los sumos sacerdotes,
predicando y haciéndoles preguntas y su Madre le dijo, Hijo tu padre y yo te
buscábamos angustiados,¿ porqué nos has hecho esto? Y El les respondió ¿No
saben que debo ocuparme de las cosas de Mi Padre? Y sus padres no le
entendieron, y María guardaba todas estas cosas en su Corazón.
Ya
más adelante cuando Jesús tenía veinticinco años murió San José, que se le
llama el Santo de la Buena Muerte
porque murió asistido por Jesús y por
María ,él que fue el Padre Adoptivo de Jesús, el cuidó y luchó por sacar
adelante a la Sagrada Familia ,
es el Santo que más cerca está de Dios, a la vez que es el Santo de los que
guardan la Castidad. Desde
allí Jesús siguió el trabajo de su padre, hasta que a los treinta años vino
otro dolor para María, Jesús le anunció que empezaba su vida Pública y ella se
quedó unos meses sola quizá cosiendo para afuera, es lo más seguro y después
fue a seguirlo a su Hijo Jesús.
CAPÍTULO DÉCIMO
DOS BANDERAS
Imaginemos
a Satanás en su reino, lleno de codicia soberbia y promesas si lo seguimos,
aunque estas son siempre engañosas, y nos venden el oro y el moro y al final
todo viene en contra nuestra. Es un reino lleno de codicia y soberbia y Satanás
nos invita a seguirlo, con sus tentaciones, que pueden ser la gula, la lujuria,
y especialmente hoy en día para lo padres de hoy, el materialismo, creer que se
los compra a los chicos dándoles cada vez más cosas, auto, mujeres incluso
acompañar a sus hijos a “hacerse hombres” y tener relaciones por primera vez .
Luego está el pecado de soberbia, que vemos a todos los demás como vasallos nuestros y está el crimen organizado
y tantas
cosas maléficas.
Y Por otro lado imaginémonos a Jesús, todo
bondad y amor, que nos llama bajo su bandera, de sacrificios, de sufrimientos,
pero por último de Amor. Dios quiere que seamos felices, pero no con la
felicidad de este mundo, sino con la felicidad interior, fruto del sacrificio y
el sufrimiento, así cómo Él tuvo que sufrir para llegar a Su Gloria, nosotros
no somos más que Él y debemos sufrir para llegar a Su Gloria, vamos de la mano
de Él, que es el que nos acompaña por esta vida desdichada, llena de prisas, de
angustias, de dolor, de vaciedad, Él llena nuestra vida, el acompaña nuestras
soledades, El está velando por nosotros en todo, en accidentes, como le pasó a
mi hermana y mi cuñado que estaban en San Nicolás, para visitarla a la Virgen y antes deciden
cargar nafta, vino un loco del lado trasero izquierdo y les levantó el auto ,
le hizo dar dos tumbos al auto y luego calló de techo, mi hermana gracias a Ti
Señor ilesa y mi cuñado se había quebrado el esternón, pero no era grave, bueno
los rescataron y ahora están como nuevos, gracias a Ti Madre Santísima ¡Cómo no
creer en Ti! Y nos enlistamos bajo tu Bandera, de Amor , Justicia, Fe y
Esperanza a pesar del sufrimiento.
CAPÍTULO DECIMO
PRIMERO
ACTITUDES DE LOS
SEGUIDORES DE JESÚS: BIENAVENTURANZAS Y PADRE NUESTRO
Nosotros
los seguidores de Jesús, debemos ser pacientes, a pesar de las contrariedades
de la vida, a pesar del dolor profundo y el desánimo no debemos nunca
desprendernos de Jesús, de su mano, el está pronto en auxiliarnos, lo mismo que
su Madre la Virgen Santísima ,
y siempre vienen en nuestra ayuda por más grande que sea la contrariedad o el
problema que tengamos, la ayuda nos puede venir de cualquier forma, por medio
de un desconocido que puede ser un Ángel del Señor corporizado, una racha de
buena suerte, un Milagro, los Milagros ocurren a diario y no son tan enormes en
su forma, son Milagros humildes que nos pasan en la vida cotidiana, pero hay
que estar atentos para que no pasen desapercibidos así los podemos agradecer.
Las Bienaventuranzas son páginas del Evangelio, que así como el Padre Nuestro,
están llenas de Amor a Dios y al prójimo, tal cómo dijo Jesús que eran los
mandamientos principales.
Las
Bienaventuranzas dicen entre otras cosas, felices los puros de corazón porque
ellos verán a Dios, tratemos hermanos que todas nuestras intenciones sean puras
y nuestro actos también lo sean, vean la importancia que le da a la pureza
nuestro Señor, o sea si nos conservamos puros en nuestro interior veremos nada
más ni nada menos que al Mismo Dios, Creador del Cielo y la Tierra. Benditos los que
lloran, porque recibirán consuelo, aunque tengamos un familiar muy allegado que
recién murió, recibiremos consuelo, y esto es palabra de Dios, así que no es
macana. Benditos los que luchan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios
y así continúan estas benditas palabras.
El
Padre Nuestro, está oración fundamental del Cristiano, la realizó Nuestro
Señor, para Amar más a Dios y a Nuestros hermanos. Padre que estás en el Cielo,
Santificado sea Tu Nombre, es importantísimo santificar el Nombre de Dios y
alabarlo, adorarlo y bendecirlo, venga a nosotros tu Reino, que Su Santidad
llegue a nosotros, hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo,
que en todas partes y siempre se haga tu Voluntad. Dános hoy nuestro pan de
cada día, que no nos falte el pan alimento para el cuerpo ni el Pan alimento para
el alma Tu Cuerpo y Tu Sangre en la Sagrada
Hostia. Perdona nuestras ofensas, como nosotros también
perdonamos a los que nos ofenden, aquí está la importancia del Perdón Fraterno,
sin venganza y orando por el que me hizo algún daño. No nos dejes caer en la
tentación, ayúdanos Señor a no pecar que es lo que más te hiere a Vos. Y
líbranos del Maligno, si Señor líbranos de los pensamientos que nos vienen del
Enemigo, y así no nos dejas caer en la tentación. Gracias Padre Eterno.
CAPÍTULO DÉCIMO
SEGUNDO
TRES BINARIOS
Este
capítulo es para poner bien las bases de que seguimos La Bandera de Jesús, que ya
vimos en Dos Banderas.
En
primer lugar, tres binarios, son tres tipos de hombre, en la época de San
Ignacio se decía binario para decir fulano, mengano, perengano, etc.
Ahora
hablemos del Primer Binario: supongamos que se trata de un matrimonio que
recibió doscientos mil dólares, sin saber su procedencia entonces como son
cristianos están en duda si llevarla a la policía, al dinero, o quedársela
ellos, dicen los dos si vamos a llevarla a la policía, pero no ponen los
medios, porque dicen, la podríamos usar una parte para caridad y otra para
nosotros, o sea que nunca se deciden a hacer lo correcto, nos indaguemos
nosotros y veamos cuanto tenemos de Primer Binario.
El
Segundo Binario: Imaginemos otro matrimonio que recibe la misma cantidad de
dinero y tampoco sabe de dónde viene, puede ser la mafia, la extorsión, el
chantaje, o incluso el pago por haber matado a una persona, nadie sabe su
procedencia, entonces no se quieren quedar con el dinero, pero piden una señal
del Cielo para ver de dónde es el dinero
así lo dan a la Policía
o no y luego se excusan con Jesús diciéndole vamos a dar la mitad a caridad, o
sea en el fondo no se quieren desprender del dinero lo mismo que el primer
Binario.
Tercer
Binario: Pongamos un tercer matrimonio, que recibe doscientos mil pesos, sin
saber la procedencia, inmediatamente lo llevan a la Policía , o sea son los que
siguen a Jesús a cualquier precio. Quizá hasta incluso eran mas pobres que los
otros, pero siguen la Ley ,
lo siguen al Señor a capa y espada.
Repasemos
los primeros dicen sí a Jesús, pero no ponen los medios.
Los
segundos ponen condiciones o excusas para seguir a Jesús.
Y
los terceros son los que siguen a Jesús a cualquier precio.
Como
ejemplo del primer binario lo tenemos a Judas, cómo el ejemplo del segundo
binario lo tenemos al Joven Rico y como ejemplo del tercer binario lo tenemos a
Zaqueo, María Magdalena y los miles de Santos y Santas de la Iglesia.
CAPÍTULO DÉCIMO
TERCERO
TRES MANERAS DE
HUMILDAD
Las
tres maneras de Humildad son bien diferenciadas entre ellas.
La
primera consiste en seguirlo a Jesús, evitando los pecados mortales, o sea
hacer una vida comprometida con Jesús, evitando los pecados mortales
principalmente.
La
segunda manera de Humildad consiste en Amar a Jesús, evitando los pecados
mortales y veniales para ir directamente al Cielo, este tipo de humildad es muy
frecuente en los cristianos comprometidos con el Señor
La
tercer manera de humildad, es la entrega total y completa al Señor, “aunque no
hubiera Cielo, yo te amara y aunque no hubiera Infierno te temiera” ya no se
trata de evitar tal o cual pecado, sino entregarnos completamente por Amor a
Jesús.
CAPÍTULO DÉCIMO
CUARTO
LA ÚLTIMA CENA
Jesús,
cómo no puede ser de otra forma, se humilla antes de su pasión al lavarle los
pies a sus discípulos, el trabajo de un esclavo, que forma de humildad
hermanos, es increíble que Dios Todopoderoso, el Hacedor del Mundo, nos lave
los pies a nosotros, pecadores, criticones, de todas formas y en todos los
sentidos, etc. y Tú nos dices- Esto que yo hice hágaselo unos a otros, o sea
lavarnos los pies unos a otros, pensándolo bien la idea me parece bien pero ¿lo
haría?¿Lavaría los pies a gente de la clase baja? Y esto significa los ayudaría
humildemente en sus necesidades. Tenemos que tomar una decisión hermanos o
estamos con Cristo o estamos en contra de Él, lo tenemos que pensar muy bien
porque está en juego nuestra alma inmortal, y si vamos al Cielo o no. Yo por mi
parte quiero ir al Cielo directo sin pasar por el Purgatorio, dónde también se
sufre mucho, pensemos y meditemos este ejemplo de Jesús muy bien.
Después
se sentaron en la mesa y Jesús estaba triste porque sabía lo que le esperaba,
la traición de Judas, las Negaciones de Pedro y en esa mesa se queda con
Nosotros para Siempre, porque hace del pan su Cuerpo y del vino su Sangre y
después dice- Hagan esto en Memoria Mía- o sea se queda en Cuerpo y Sangre
hasta el fin del Mundo
Luego
nos dice, ámense unos a otros como yo los amo
Y
con esto Jesús nos dice que nos amemos pero no solo con nuestros parientes y
amigos sino también a nuestros enemigos, orar por ellos y así hacemos todos una
comunidad de amor, instaurada por el mismo Jesús.
CAPITULO DECIMO
QUINTO
ANÁS, CAIFÁS, HERODES
Y PILATO
Llegaron
los discípulos junto con Jesús, cantando himnos sacados de los Salmos, El Señor
llevó consigo a Pedro, Santiago y Juan y les pidió que no se duerman que él se
iba a orar solo, como a la distancia de
un tiro de piedra, y Jesús comenzó su oración con ataques de pánico y crisis de
angustia, los que los sufrimos sabemos lo terrible que significa. Y oraba al
Padre si es posible pasa de mí esta copa, pero no se haga mi Voluntad sino la Tuya , y dos veces fue a ver
si los apóstoles estaban velando con El, pero los encontró dormidos, y los
despertó y les dijo- velen porque el espíritu está dispuesto pero la carne es
débil y regresó a orar, esta vez sufría tanto que empezó a transpirar sangre y
necesitaba de algún consuelo humano, pero sus apóstoles dormidos no ayudaban
para nada y vino un Ángel a consolarlo, después de esto dijo a sus discípulos-
Vamos que ya viene el que me va a entregar. Y vino toda la soldadesca y
preguntaron por Jesús el Nazareno y El les dijo soy yo, y la soldadesca hizo
marcha atrás y volvieron a preguntar lo mismo y Jesús les dijo – ya les he
dicho que soy yo y vino Judas y le dio un beso y Jesús le dijo ¿Con un beso
entregas al hijo del Hombre? Y lo capturaron.
Lo
llevaron primero a la casa de Caifás, el suegro de Anás y luego a la casa de éste, el sumo sacerdote aquél año, allí por
decir que era Hijo de Dios, lo condenan
a muerte ,previamente pegándole en la cara un trompadón, pero ahora la ciencia
nos devela que no fue una trompada sino un palo que le metieron por el orificio
derecho de la nariz, con tal fuerza que le rompieron el tabique y se lo
traspasaron causándole gran profusión de sangre y una herida terriblemente
dolorosa. Oh Mi Jesús, déjame hacer un alto aquí y adorarte, alabarte ,
glorificarte, acompañarte de alguna forma en tu Pasión.
Luego
fueron a llevarlo a Pilato, lo tenían como loco al Señor, de acá para allá, los
soldados de Pilato le ponen una túnica roja, para burlarse, porque habían
escuchado que El era Rey, y Pilato pregunta de dónde es éste, de Galilea , le
contestan, llévenlo entonces a Herodes, es de su Jurisdicción, no de la mía, y
lo llevan a Herodes y éste quería ver un milagro de Jesús, por supuesto nuestro
Señor no le hizo ninguno, entonces el rey de Galilea, se aburrió y lo mandó a
Pilato, aquí viene lo peor, lo llevan a Pilato y éste lo manda a azotar. Mi
Señor, antes de tus azotes déjame hacer un alto para adorarte, bendecirte,
glorificarte y llorar, si llorar por vos Mi Señor y Mi Dios, los dolores de los
azotes y el casco de espinas que te pusieron, fueron inhumanos, satánicos, cómo
se enfervecían los soldados, al hacerte las torturas.
Y
después de esto, Pilato hace que elijan entre Tú y Barrabás, un ladrón y asesino,
y Tú mi Dios y Señor eras comparado a los asesinos, perdónanos por no amar como
Tú quieres que ame, por no ayudar cómo Tu quieres que ayude, en síntesis por no
Amarte por sobre todas las cosas y amar al prójimo como a mí mismo. Perdón mi
Señor, por mis pecados que hicieron tu Pasión cada vez más terrible. Perdón
Señor Jesús.
CAPÍTULO DÉCIMO SEXTO
LA FLAGELACIÓN- LA
CORONACIÓN DE ESPINAS- JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS
Y
ya estamos entrando en la Plenitud de TU HORA, fuiste desnudado atado a una
columna y allí los soldados poseídos por el demonio, se ensañaron a más no
poder, azotándote con el flagelus, que era un látigo que tenía tres trenzas y
en cada una de ellas una piedrecita o un hueso chiquito y te azotaron en todo
tu Cuerpo menos los costados del pecho, todo tu cuerpo fue flagelado y Tú Mi Dios y Creador te hiciste todas tus
necesidades encima, todo por mí, por mis pecados, vuelvo a pedirte perdón Señor
Jesús.
Encima
de esto aberrante, te colocaron un casco de espinas, según las investigaciones
más recientes de la sábana Santa, no fue una corona la que te colocaron sino un
casco y te hacían burla y te pegaban con una caña en el casco espinoso y te
hacían burla y se te reían y además después de perder tanta sangre, te colocan la Cruz , el travesaño de la Cruz en tus hombros dado que la Cruz pesaba en su totalidad
ciento treinta kilos y el travesaño o patíbulo sesenta kilos , para que lo
lleváras hasta el Calvario y Tú Mi Señor sin nada de fuerzas lo cargaste, unos
pasos te ayudó el Cireneo, y llegaste al Gólgota, donde ibas a ser Crucificado.
Señor
dame lágrimas para llorar tu Pasión, María Santísima dame sufrimiento para
compartir tu sufrimiento. Gracias Señor Jesús, gracias Madre Santísima.
CAPÍTULO DÉCIMO
SÉPTIMO
LA CRUCIFIXIÓN,
PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ
Ahora
le toca el Turno a Tú Hora Señor Jesús, fuiste despojado de tus vestiduras y
clavado en la Cruz, tu gritabas de dolor por el sufrimiento atroz al que eras
sometido, después fuiste elevado en alto, pararon la Cruz y me acuerdo de Tus
palabras ”Cuando yo sea elevado en alto, atraeré a todos hacia Mí”.
También
aquí nos regalas a Tu Madre, en la persona de tu discípulo Juan, después dices
Tengo Sed, como no vas a tener sed con los litros de sangre que perdiste y te ofrecen
vino con hiel, para mitigar el dolor, pero Tu lo rechazaste querías sufrir todo
a la perfección, como fue Tu Vida, Perfecta.
Luego
dijiste algo insólito a Dios tu Padre un grito desde lo más profundo de tu ser
¡Dios mío, Dios mío, porqué me has abandonado? Te sentías , pobrecito,
completamente abandonado, pero tu Padre vino en tu ayuda y dijiste “todo está
consumado” y después gritando con voz fuerte “Padre en Tus Manos encomiendo mí
Espíritu y allí vino un temblor, tinieblas cubrieron la Tierra y una fuerte
tormenta, el Centurión que estaba a tu lado mi Señor dijo” Verdaderamente era
Hijo de Dios”, el velo del Santuario se partió en dos y resucitaron muchos
justos, que fueron vistos en Jerusalén.
CAPÍTULO DÉCIMO
OCTAVO
LA RESURRECCIÓN Y
ALIENTO A SUS AMIGOS
Dice,
San Ignacio, con toda razón, si tenemos un poco de inteligencia la primera
aparición de Jesús Resucitado es a su Santísima Madre, dado que ella era la que
tenía la certeza, la única de todos, de su Resurrección y fue que aconteció que
con ropas más blancas y celestiales Jesús se aparece a su Madre y cambia sus
lágrimas de pena a pesar de la certeza, se encontraba muy sola con Juan y lo
extrañaba, Nuestra Madre festejó con lágrimas de Alegría, ¡Aleluya, Aleluya!
Cristo Resucitó de entre los muertos y nos abre las puertas a la Vida Eterna.
Luego
se aparece a María Magdalena y la consuela ¿Mujer, porqué lloras? Y luego se
aparece a todos los discipulos, menos Tomás y luego este dice que no va a creer
hasta que no lo toque, entonces después se aparece estando Tomás presente y él
le dice Señor Mío y Dios Mío, y Jesús dice “dichosos los que creen sin ver” y
somos nosotros los dichosos.
Luego
se aparece a los discípulos de Emaús, que venían muy tristes, Jesús les explica
las escrituras y luego se sienta a cenar con ellos, y al partir Jesús el pan,
ellos lo reconocen, pero Jesús había desaparecido y ellos se decían no ardían
acaso nuestros corazones cuando Él nos hablaba de las Escrituras.
También
se apareció a los apóstoles, cuando habían pasado la noche sin pescar nada y El
les dice tiren las redes a la derecha y se llenaron tanto de peces, que el
barco casi se hundía , cuando llegaron la costa Jesús los esperaba con el fuego
encendido, pescado asado y pan y así se apareció cerca de cuarenta veces, para
que todos creyéramos y nos alegráramos con El.¡Alegría, Alegría, el Señor
Resucitó!
CAPÍTULO DÉCIMO
NOVENO
Los
Apóstoles estaban temerosos, ha pesar de haber hablado con Jesús Resucitado, de
salir a predicar a Cristo a su Resurrección Gloriosa, pero estando reunidos
junto con María Santísima vino un viento recio y una llama de fuego se posó
sobre cada uno de los Apóstoles y María, y empezaron a hablar en lenguas
diferentes, todos los extranjeros que estaban visitando ese lugar los sentían
hablar en su propia lengua y uno dijo, están borrachos y allí saltó Pedro y le
dijo como vamos a estar borrachos si es temprano en la mañana y les empezó a
predicar y allí se convirtieron más de mil personas.
Jesús
les cumplió lo prometido cuando iba ascendiendo a los Cielos,”Yo les enviaré,
mi paráclito, el Espíritu Santo”
Y
desde la Venida
del Espíritu Santo todo los Apóstoles tomaron coraje y se fueron a distintas
partes del mundo a predicar la Buena Nueva
y todo el temor que tenían se disipó.
Señor
te pedimos envíes tu Espíritu Santo sobre nosotros así se nos van los miedos,
todos los miedos del tipo que sean, inflámanos por dentro y haznos sentir Tu
Amor.
CAPÍTULO VIGÉSIMO
CONTEMPLACIÓN PARA
ALCANZAR AMOR
Primero
que nada debemos reconocer, todos los regalos que nos dio Dios en la Vida , primero darnos la vida,
o sea que ya nos había visto desde hace millones y millones de años que
nosotros ibamos a existir, te agradezco Señor por la vida que me diste, que yo la cuide que no
atente contra ella, con el alcohol, cigarrillo, drogas, suicidio, que la cuide
y la respete como Tu me la regalaste y me amas, gracias también por la salud
poca o mucha, que me permiten desenvolverme como un ser humano normal.
Te
agradezco Señor también por mi familia, sin la cual yo no sería nada, gracias
mi Dios por creer en Ti, que si tu me faltas yo verdaderamente no sería nada.
Gracias
Mi Señor y Dios por tener una casa y comida diaria para alimentarme. Gracias
Señor por la Naturaleza
que me rodea, que aunque viva en una ciudad grande, no dejo de sorprenderme por
las flores de mi jardín y las mariposas, etc. Todo esto y más mucho más es
expresión de Tú Amor
Gracias
Señor por todos los dones que nos diste, principalmente hacernos Hijos tuyos
por medio de Jesús, después por la simpatía y todos los dones espirituales que
me diste, fortaleza, templanza, temor de Dios, pero no miedo sino respeto a Ti
Mi Señor Padre Eterno, humildad, bondad, respeto, educación, todo esto Mi Señor
Jesús es reflejo de Tú Imagen.
Tú
Señor sigues trabajando en mí y en todas tus criaturas sustentándolas y
perfeccionándolas, hasta que lleguemos a ser perfectos como tu Padre es
Perfecto.
Dios
se da en todos sus Dones, compartiéndolos con nosotros. Y se refleja desde los
demás con todo su Amor para nosotros.
Muy lindo este blog.Ayuda al crecimiento del espíritu.
ResponderEliminarmuy bueno
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