La enfermedad según la mayoría, es algo horrible y terrible, pero para nosotros los Cristianos, los seguidores del Señor Jesús, es un sacrificio que hay que pasar para llegar más rápido al Cielo, es como estar en el Purgatorio, pero aquí en la tierra, purgando nuestros pecados y nuestras faltas. ¡No desesperemos!, dijo el Señor, el alivio pronto vendrá incluso aún en esta tierra, cuando llega el punto más oscuro de la noche, ahí mismo viene el rayo del amanecer. Si sufrimos enfermedades aunque sean crónicas, se las ofrezcamos al Señor Jesús y a María Purísima y pronto se aliviarán.
Señor agárranos fuerte, porque estamos enfermos, y no nos queremos soltar de tu mano, ni de la mano de Tú Madre, ¡ ayúdanos, por favor! Para que no nos desesperemos y afrontemos las enfermedades con fe. Gracias Amigo Jesús, Gracias María.
ADRIÁN PRUNOTTO
Que linda oración. gracias por compartirla
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