La puerta puede estar abierta para entrar y salir libremente, sin ningún perjuicio para nadie.También puede estar cerrada por protección de las personas que allí habitan, también puede ser símbolo de opresión, como sucedió y sucede con los países comunistas.
Las Puertas de la Ciudad: Las Grandes Puertas de Israel, servían para protección de todos pueblerinos o extranjeros y servían para asegurar dos cosas muy importantes, la protección de los que estaban dentro, su seguridad, pero lo más importante de todo su Justicia, el Rey de Israel, o quién estaba al mando debía asegurar su Justicia, para mantener la calma dentro de las murallas
La Puerta del Cielo: está bajo llave, y a las llaves las tiene San Pedro, según se las entregó Nuestro Señor Jesús, solo entran al cielo los que pasan por terribles tribulaciones aquí en la tierra, o sea los Santos y Santas y todos estamos llamados a ser Santos, por órden Divina. Al final de los tiempos Ciudad y Cielo coinciden.
Oh Señor ábrenos la Puerta del Cielo en nuestra muerte te lo pedimos por tu hijo Jesucristo, Nuestro Señor y por la intercesión de María Santísima. Amen.
Adrián Prunotto
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