Cumplir los preceptos del Señor, es más dulce que beber miel de un panal, Dios no hace nunca sus preceptos más pesados que lo que nuestra fuerza puede soportar.Los Preceptos del Señor nos guían hasta el cielo y nos obligan a hacer una sociedad mas justa. Es hermoso deleitarse en los Preceptos del Señor Dios Padre y esto viene desde el Antiguo Testamento, las Tablas de la Ley y llegan hasta el Nuevo Testamento, con los dos mandamientos principales que nos dió Jesús, Amar a Dios sobre todas las cosas y al Prójimo como a nosotros mismos.
Gracias Jesús por tu amor, al darnos tus Preceptos para cuidarnos, gracias Madre Santísima por hacernos cumplir los Preceptos de Dios. Amén
Adrián Prunotto
g
muy buena esta mirada de los preceptos como bendicion y proteccion
ResponderEliminar